Aunque esta chica lleva desde muy joven ligada a su stratocaster, fue en el año 2004 cuando su carrera dio un gran paso adelante, porque aquel fue el año en que participó en un álbum de homenaje a Jimi Hendrix con el tema Belly Button Window; junto a Eric Burdon, Poppa Chubby y Taj Mahal, entre otros. Un año antes había publicado Comfort To The Soul, un trabajo en el que ya quedaba bastante claro su gran talento compositor. Unconditional ha sido grabado en Nueva Orleans por el galardonado productor John Porter, quien ya había trabajado con Ana en el álbum Still Making History. Un disco que estaba repleto no sólo de blues, sino también de mucho rock y swing. En este nuevo trabajo cuenta con algunos invitados especiales, como el guitarrista slide de Louisiana Sonny Landreth y el virtuoso armonicista Jason Ricci.

Fearless Blues abre el disco con unos primeros segundos tan sólo de voz y guitarra, a los que se incorpora más tarde la banda. El tema que da título al album es un medio tiempo, al estilo de Hold On o Between Our Worlds en el que la voz de Ana resta protagonismo a menudo a la guitarra. Y es que esta chica no es sólo una guitarrista imponente de blues, sino también una cantante apasionada y una compositora que lleva ya unos cuantos años en racha. Reset Rewind se adentra un poco más en terrenos pausados, acercándose bastante a gente como Allman Brothers, Lynyrd Skynyrd o Bob Dylan. Slideshow es una instrumental al servicio de la humeante guitarra de Ana, sustentada sobre una base rítmica contundente. Your Love Ain’t Real plasma a la perfección esos momentos en los que Ana muestra su faceta bluesera más contemporánea. Uno de los estribillos más pegadizos de todo el álbum. Su capacidad vocal queda patente en temas como Work Song, donde incluso se acerca ligeramente al soul, o Voodoo Woman, una clara referencia al conocido tema de Jimi Hendrix. Para el final la señorita Popovic ha elegido un tono más tradicional y pausado con One Room Country Shack y el ambiente de club que destila Soulful Dress.

Ana Popovic bien podría haberse quedado en chica prodigio hace años, cuando demostró sus habilidades bien joven. No hubiera sido el primer caso de guitarrista excepcional a los veintipocos. Pero no ha sido así y esto es porque disco tras disco ha conseguido no sólo darse a conocer fuera de los círculos más cerrados del blues, sino porque también ha sido consciente de que la técnica se queda corta casi siempre, mucho más en un género como el blues. Así, ha mostrado que su gran acierto es componer álbumes muy completos, llenos de buenos temas de principio a fin. Unconditional es una muestra más de su talento, pero antes ya había dejado unas cuantas.

Texto: Juan Manuel Vilches