Para afrontar este tipo de grabaciones hay que dejar de lado cualquier concepto preestablecido en lo que se refiere a parámetros habituales en el rock. Haciendo un breve recorrido histórico, encajan dentro de esa clase de autores cuya creatividad fluye lejos de las normas, como Frank Zappa, King Crimson, Primus, Disarmonic Orchesta o los propios Voivod, cada cual en su contexto.
Comenzar el álbum con un tema denominado “Deep Throat” (Garganta Profunda), ya pone en alerta los sentidos, no solo por las connotaciones del nombre, sino porque con él destapan la Caja de Pandora de la que empieza a surgir el caos y la complejidad, representada con efectividad en los siguientes cortes, “Irminsul”, “Josef Fritzl”, “Apollo’s Lire” y, en definitiva, con el resto de canciones, porque se trata de un concepto global de laberínticas proporciones donde conviven con extraña empatía, guitarras hirientes de solos enrevesados, bajos de líneas turbulentas, golpes de batería convulsivos y una voz de cabreo absoluto.
La grabación solo deja algunos segundos de sosiego en cortos punteos incrustados al final o principio de algún tema, el resto es puro frenetismo desquiciante y transgresor.
Estamos ante un universo disonante de complicados entramados y resonancias subversivas que se entrecruzan formando retorcidas singladuras, un alarde de talento expresado a base de una técnica de alto nivel.
Fetish es, en conclusión, una apología de lo impredecible, la extravagancia llevada a niveles de surrealismo sonoro. De difícil asimilación pero de una integridad absoluta y una personalidad incuestionable. Un título como “Dance Like An Epileptic”, dice mucho del contenido del álbum.
GRUPO: The Boy Will Drown
TITULO: Fetish
DISCOGRAFICA: Earache Records
AÑO: 2009
PAIS: Gran Bretaña
CALIFICACION: 8
CRITICA REALIZADA POR LOCKY PEREZ