Así lo creen también los propios Andreas Kisser y Paulo Pinto, los veteranos que permanecen en el grupo desde la década de los ochenta y que en su momento quedaron como máximos responsables debido a la deserción de los fundadores, Max e Igor. A su lado el vocalista Derrik Green también acumula tiempo y méritos para erigirse como miembro del grupo con pleno derecho. Y bueno, Joan Dolabella tiene la difícil misión de hacer olvidar a Igor en su ya segunda experiencia en el estudio después de su debut en A-Lex (2009).
No deberíamos radicalizar las posturas y juzgar a Andreas y Paulo por continuar con el nombre de Sepultura porque ellos también forman parte importante de la historia de la banda. Evidentemente, los acontecimientos han condicionado la trayectoria del grupo brasileño y de nada sirven las lamentaciones. Es lo que hay y punto.
Hacer comparaciones con su glorioso pasado resulta tarea inútil. Seguramente, su evolución hubiese sido otra si la formación hubiera permanecido unida pero tampoco garantizaba la continuidad del éxito de sus primeros tiempos.
Lo que se demuestra en Kairos es que los actuales Sepultura mantienen más vínculos con su pasado que la música que factura actualmente tanto Soulfly como Cavalera Conspiracy.
Básicamente, el álbum apuesta por los riffs de guitarra envueltos en un corrosivo groove, con varias composiciones centradas en los ritmos sencillos no demasiado viscerales, como “Spectrum”, pieza que ni siquiera cuenta con un solo de guitarra perturbador; aunque lo normal es que Andreas aporte algún interesante fraseo adornado con determinados efectos, como en “Kairos”, “Relentless” o la más pegadiza “Dialog”.
Tampoco descartan acometidas más trepidantes como se puede comprobar en “Mask”, “Seethe” o “Born Strong”, temas que, en cierto modo, reflejan elementos procedentes de su etapa más gloriosa, algo a lo que también ayuda la labor de Derrik; el cantante, en determinados momentos, disminuye su habitual extremismo vocal para apostar por tonos menos agresivos.
El intrépido frenetismo de “Embrace The Storm” y “No One Will Stand”, contribuyen a realzar un álbum que, si bien no alcanza el nivel de sus obras cumbre, si muestra algunos signos inherentes al sonido clásico. No sorprenden en exceso pero aguantan el tipo y, en la despedida, con “Structure Voilence (Azzes)”, nos dejan una perfecta muestra de sus característicos toques tribales, eso sí, algo industrializados.
Y, hablando de metal industrial, el álbum cuenta con la versión de “Just One Fix” de Ministry, bastante similar, mientras que, como bonus, en la edición limitada incluyen “Firestarter” de Prodigy, además de otro tema propio, “Point Of No Return”.
CALIFICACION: 7,75/10
GRUPO: Sepultura
TITULO: Kairos
DISCOGRAFICA: Nuclear Blast
AÑO: 2011
PAIS: Brasil
CRITICA REALIZADA POR LOCKY PEREZ
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