¡¡¡Acojonante, Caco Senante!!!
Cumplir años es un acto digno de celebración, pero que un grupo cumpla una década juntos es algo todavía más meritorio y más a día de hoy. Los madrileños Garaje Jack cosecharon en todo este tiempo tres únicos álbumes de estudio que han bastado para afianzar y confirmar que estos chicos, con Laura Rubio a la cabeza, no tienen porqué editar una gran cantidad de discos, sino buenas canciones y llevarlas al directo.
La Joy Eslava presentaba un lleno considerable cuando, a eso de las ocho y media de la tarde-noche, salía Vikxie a calentar el ambiente presentando su segundo largo, titulado “Por arte de magia“. Pasada la media hora se silenciaba la música para que el murmullo de la gente llenara la ya abarrotada sala. Anunciaba -con las luces apagadas y un collage fotógrafico de fondo- ‘With a little help from my friends‘ (la versión de Joe Cocker) el comienzo del aniversario. Poco a poco salían los protagonistas, dejando un márgen de tiempo a la entrada triunfal de la rubia vocalista que vestida con una pequeña camiseta de lentejuelas y un ceñido pantalón aparecía para entonar la primera del set-list; ‘Sin red’, perteneciente a “Todo eran canciones” (BMG, 2010), situando así la punta de un extenso show emotivo que no podía empezar mejor.
Pero aunque las letras son la munición, el sonido es el arma más precisa de los Garaje Jack. Óscar Rama (guitarra) ofrecía un ágil espectáculo para avivar todavía más a las primeras filas que coreaban los estribillos de canciones como ‘Lo que quieras‘ y ‘Valiente‘, dando por finalizada la primera tanda, no sin antes saludar y agradecer al respetable su presencia: «muchas gracias por haber venido a darnos calor hoy, porque el calor nos lo dáis a nosotros», agradecía Laura antes de presentar al próximo invitado; Nico Álvarez, primer guitarra de la banda que para la ocasión rememoró ‘El callejón‘ y ‘Cinco flores‘, ambas del primer LP, “Alma en celo” (Factoría Autor 2001).
El momento álgido de la noche (y no el único) llegó con ‘Seguimos en pie’ y ‘Tú y yo‘. Mucho significado contenían aquellas piezas para la vida de una banda que pese haber vivido momentos complicados, continuaban en la brecha. Le seguiría la primera versión de la velada, ‘Only a fool‘ de The Black Crowes. Aderezado todo ello de manera magistral con arreglos de vientos. Y es que aunque el conjunto oficial de cuatro componentes con Laura, Óscar, Carlos Toja “Trujo” y Jorge sea de lo mejorcito, también tuvieron el respaldo de Dani “Soho” Gónzález (guitarra) y la de Moi Gómez con los teclados.
Como parecía aventurar el ambiente, el evento aglutinó todos los factores para que la noche dejara caer alguna que otra lágrima de emoción entre la gente y hasta de la propia cantante cuando dentro del set acústico llovía la melodía de ‘Vida‘. Por cierto, precioso bloque íntimo con Jorge Galaso dejando el bajo para interpretar algunos de los temas a piano. Además con Joe Eceiza (Le Punk) como siguiente invitado. Hasta que el resto de músicos volvieran a compartir protagonismo con sus compañeros, el momento íntimo resultó ser demoledor, pues Garaje Jack no sólo son una excelente banda de rock and roll injustamente tratada, sino que se defienden sobradamente acelerando el blues o bajando marchas en acústico.
Si a mitad del show explotaron los momentos más enternecedores y aclamados por la audiencia, llegando al final volvieron las luces y las sombras del grieterío con la voz de Aurora Beltrán en ‘Sabor a sal‘, cuarto corte de la segunda entrega, “Traje nuevo” (Factoría autor, 2008). Y así fue, una recta final que se comió cualquier otro evento sucedido esa noche en la capital. ‘Whole lotta love‘ de Led Zeppelin fue un colofón y soberbio final para una celebración que será recordada en un próximo DVD.
¿Significará esto un punto y aparte o un punto y seguido para Garaje Jack?
La historia de Garaje Jack ha convencido y quedará en la memoria de los que tienen esperanzas en el rock madroño.
Texto: Charly Hernández