“La ciudad de las palmeras” es el segundo trabajo de Muy Fellini, pero es como si fuese el quinto o sexto. Edu Ugarte y Juan Maravi ya dejaron constancia de su labor en 2009 editando un gran primer LP (de título homónimo) con el sello BCore. Con esta nueva entrega ofrecen canciones mucho más personales y quizá, más maduras si cabe.
La razón por la que los nuevos temas de “La ciudad de las palmeras” sean tan personales es por el tiempo. Esto es; las canciones del primer trabajo fueron compuestas con muy poco espacio temporal, mientras que estas han tenido su respiro, ergo se ven más trabajadas. También es verdad que ha sido un trabajo largo por su composición. Muchas de las piezas fueron compuestas durante la gira pasada, grabando un total de quince temas de las que luego se han incluido solamente doce, pero precisamente se han quedado fuera las más nuevas.
Canciones como ‘México‘ o ‘Las almas perdidas‘ son momentos de efervescencia clara y personal, muy personal, en las letras de las nuevas canciones y la sonoridad dista entre una y otra desde la esencia fronteriza hasta la lírica más reposada y tradicional.
Tanto ‘Las almas perdidas‘ como ‘Trasnformación‘ son situaciones que pueden ocurrirle a cualquiera. Vivencias cotidianas que pueden ocurrir viajando por ahí. Y la verdad, “La ciudad de las palmeras” llega a ser un bonito álbum fotográfico donde uno puede verse reflejado o incluso imagina sucesos futuros con su escucha. ‘Camino hacia el suicidio‘, abriendo el cancionero, denota pesimismo en su título, pero exorciza todos los demonios que crecen a lo largo del minutaje. ‘Conversaciones‘ vendría a ser una de las piezas más valorables de todo el plástico gracias a su delicada acústica que tanto bien ha hecho.
Historias cotidianas para la electricidad y la madera que forjan el futuro de Muy Fellini, preparando los motores del próximo y más alto vuelo.
Texto: Charly Hernández