El mundo de la música, de los discos, de los primeros 33 rpm y del advenimiento de las iniciáticas fundas ilustradas, vio más pronto que tarde el valor y el peso que el erotismo y la sexualidad tenían en la sociedad. Su poder para atrapar la mirada y capturar los pensamientos. Así que los artistas gráficos, dibujantes y demás profesionales que se dedicaron a dar empaque con sus obras a las grabaciones de audio de todo pelaje o corrientes estilísticas, no dudaron en añadir esta tan juguetona y resolutiva temática. Los resultados fueron realmente dispares, y van desde lo zafio a lo sublime, pasando por guiños lascivos a un público que lo mismo soñaba con descargas sónicas como con fotografías o ilustraciones sugerentes. Vinilos Eros, llegando a las casi cuatrocientas portadas compiladas para su contenido, complementadas con detallados textos explicativos, hace un apasionante viaje por el fetichismo, el sexo sin tapujos en una instantánea o los goles marcados a las retrógradas censuras.
Desde el bondage hasta la danza del vientre, desde las bacanales en grupos reducidos al recuerdo de las más erotizantes pin-ups. Saltando de la cubierta del Lovedrive de los germanos Scorpions, obra del equipo creativo Hipgnosis, al menashatrua que Jack Nitzsche nos ofrece en la portada de su redondo Heart Beat gracias a la fotografía de Laszlo Kovacs. Y así hasta toparnos con álbumes de Roxy Music, War, Jesse Green, Village People, Boney M., Tito Puente, Miles Davis, 38 Special o James Brown, por citar a nueve combos o artistas, de una interminable lista, que se han servido del efecto provocativo que se logra con estos enfoques temáticos.
TÍTULO: Vinilos Eros
AUTOR: Bernard Marcadé, Dominique Dupuis y Matthieu Flory.
EDITORIAL: Somoslibros.