A mediados de los 60 Taylor encontraba su hueco en la música dentro de ese tipo de cantautores norteamericanos de corte más suave y con letras menos “comprometidas“. Con altibajos, su carrera ha continuado por la misma senda, trayendo de vez en cuando discos muy interesantes como Hourglass, de 1997, al que pertenece este tema.
Texto: Juan Manuel Vilches