“Si un barreño o unos cencerros llaman la atención y acercan a esta música pues bienvenidos sean”
Los ubetenses Guadalupe Plata no paran de tocar por toda la península y el extranjero. Tampoco dejan de editar discos, recién degustadas sus cuatro versiones de blues junto al prestigioso armonicista Walter Daniels, ya están preparando su siguiente largo. Entre tanto trajín charlamos con Perico De Dios (voz y guitarra), Paco Martos (bajo y barreño), Carlos Jimena (batería) y su inseparable manager Toni Anguiano, culpables del mejor directo nacional 2011 para musicopolis.es
Poquito a poco os habéis hecho un nombre en Madrid, porque los inicios fueron complicados…
Carlos: El primer concierto en Madrid fue en La Pequeña Betty, con 10-15 personas, todos amigos y novias.
Paco: y mi primo, que vino también (risas).
Y ahora llenáis todo lo que se os ponga por delante
C: ha dependido de la región y el sitio donde toquemos, pero hemos tenido la moral de decir, “si ahora han ido 10 personas probablemente al siguiente vendrán 20”. Insistiendo y tocando mucho.
Pa: ya en 2010 dimos 100 conciertos.
C: es la manera de ganarse la vida como músico, hay que ir todos los fines de semana a tocar.
En unos días marcháis al festival SXSW, y no es vuestra primera experiencia allí, ¿cómo surgió?
Toni: tienes que echar la solicitud y es la propia organización del festival la que te selecciona, luego te buscas las habichuelas con programas para sacar ayudas para el viaje y eso. Este año vamos con apoyo de Sounds From Spain.
¿La colaboración con Walter Daniels salió de vuestras visitas a Estados Unidos?
Perico: el comienzo de todo esto fue que tengo un colega en Málaga, Juanillo Basura, y él estaba metido en el club de fans de Gun Club y conoció a Walter. Íbamos a Austin y Juan le comentó que se pasara por el concierto. Fue la primera toma de contacto. Al año siguiente pensamos que acoplar una armónica con su estilo y forma de blues primigenio estaría bien, así que le planteamos lo de la gira y se vino para acá.
C: ¡A comer jamón! (risas).
Ahora grabaréis también con él en Austin
PE: El EP [Walter Daniels & Guadalupe Plata] se grabó en Málaga, en el estudio de Maxi [Hollers Studios de Máximo RB], cogimos canciones que nos gustaban, las sacamos en un par de días y acompañamos a Walter. Ahora queremos que participe con su armónica, pero más dentro de las canciones de Guadalupe Plata.
Vuestra filosofía es sacar los discos en internet y en vinilo, ¿no tenéis nada en formato CD?
Pe: exceptuando algunos pocos que se hicieron de promocion. Está todo en internet, y al que le guste que se lo compre en vinilo.
Vuestra música recuerda al rollo fúnebre, de cementerio, de The Cramps
C: es una alegría que te lo digan, un elogio.
Pe: nos encantan, pero más que tirar del sonido Cramps, nuestro estilo de guitarras y la forma de las canciones están muy basadas en el blues de los 30-40, a lo Mississipi Fred McDowel, por ejemplo. El toque Cramp es tirar de rock and roll, de psicodelia y de garaje viejo. Nosotros hacemos lo mismo, añadiendo la misma reverb… me encanta que se parezcan.
Pasaba con bandas como The Cramps y ahora pasa con vosotros, ¿creéis que la gente se acerca a vosotros más que por la música por la imagen que tenéis?
C: no es una música especialmente fabricada para que la gente se lo pase bien viendo un concierto, ni que baile mucho, ni que disfrute. Siempre hemos hecho lo que hemos querido hacer sin buscar nada particular, si la gente ve curioso un barreño o a Perico tirarse al ampli a acoplar o unos cencerros pues está también bien que vengan a verlo, si llaman la atención y acercan a esta música pues bienvenidos sean.
Fuera de España consideran que hacéis una mezcla de flamenco y blues
Pe: es música que tienes adentro y que a la hora de interpretar, aunque no sea tu intención hacer flamenco, pues sale, y puedo llegar a entender que tenga ese punto flamenco. La música que hacemos tiene la misma historia de entrar-salir sin una normativa o compases exactos, la canción va fluyendo con una estructura mínima y a partir de ahí tira pa’lante.
Raimundo Amador también sería flamenco-blues, aunque estaría más cerca del flamenco…
Pa: Estuvimos con él en Austin en una tienda, con la eléctrica nadie le hacía ni caso, pero en cuanto cogió la española y empezó por bulerías todo el mundo se quedó alucinado.
Pe: el caso de Raimundo es que con su hermano hacía muy buena pareja… luego también veo que esta gente explotó la mezcla con el blues rock de los años 60, Hendrix, Pink Floyd… y se olvidaron de mirar tres eslabones más abajo. Es una cosa que tengo yo siempre en mente, coger una guitarra puramente flamenca y una puramente delta y juntarlas, porque eso tiene que ser espectacular.
El blues y el flamenco tienen mucho en común, las letras quejumbrosas…
Pe: Es quejío, Blind Willie McTell, Charlie Patton… quejarse o estar arrepentido, es lo que nosotros queremos plasmar.
Siempre viene del sur…
C: hay mucha pena en el sur (sonríe).
Pe: son zonas más depresivas, gente con menos dinero y quizá eso haga hincapié en que el quejío o la pena salga con más facilidad, no te quiero decir que en Galicia o en el País Vasco no exista la misma historia pero…
C: es un punto en común que tienen todos los sures de los países, tradición más rural, el clima, el campo…
Ritmos lentos y pesados, tanto en un blues de plantación de algodón como en una procesión de semana santa
Pe: efectivamente.
Precisamente para vuestro próximo disco queréis hacer algo con música de semana santa
Pe: estamos en ello, vamos a grabarlo en abril y casi la mitad del disco va a ir con toque fúnebre. Cuando escuchas las grabaciones de Alan Lomax escuchas la azada y hace eco de lo que puedes escuchar de una banda de semana santa. Hablo de semana santa sobre todo de Úbeda, Jaen, que es diferente, por ejemplo, al toque sevillano, donde el tambor es más rimbombante.
C: Y las trompetillas más de fanfarria. Es diferente, en Úbeda es como más solemne, más tétrico. También la semana santa en Úbeda se divide muy bien en lo que es la vida y la muerte, cuando muere Jesús las bandas de tambores pasan a eliminar las cornetas y sólo son bandas como de silencio, de tambor.
Pe: El bombo prevalece también, eso es importante, suele haber más bombos que cajas.
C: aprovecho para decir que en Úbeda se está empezando a meter la semana santa sevillana, y no debería pasar, hay que conservar las tradiciones de los sitios.
¿Sois muy religiosos?
C: no, ni chispa (risas).
Pa: no somos religiosos pero todos llevamos estampas de la virgen.
C: desde chico lo estás viendo, y por muy poco religioso que seas, si estoy en semana santa en Úbeda y veo pasar una procesión me gusta verla.
Pe: si tú ves pasar en una calle estrecha a dos tíos encapuchaos con toque de bombo solemne, incienso, campanilla… a mi se me llegan a poner los pelos de punta aunque no tenga una fe ciega en esas cosas, es un espectaculo visual alucinante.
Dentro de la escena blues siempre parece tener más éxito lo que va de Muddy Waters en adelante…
C: somos unos apestados para los del blues, no nos quieren…
Pe: lo primero que escuché fue blues británico, Bluesbreakers, Eric Clapton, luego Albert Collins, Albert King, todos los King (risas)… a mí ese blues me encanta, pero cuando descubres otras formas de cómo puede sonar una guitarra te hace cambiar la óptica de la guitarra en sí misma. El blues en la actualidad creo que sufre un cáncer, o no sé cómo denominarlo, de repente la gente empezó a tocar blues acogiéndose a esos moldes y se olvidó de lo que era la esencia del cotarro. Ahora vas a los festivales de blues y a veces dan ganas de echar una cabezadilla…
[Carlos y Perico empiezan a imitar manidos solos de guitarra]
Pe: yo creo que eso está bien, T-Bone Walker, BB King o cualquiera de estos electricos es la polla, pero esa insistencia en la cuestión está agotando.
C: y machacando.
Un ejemplo de ese blues que me decís, tocó el otro día en Madrid, Joe Bonamassa
Pe: me parece espantoso, tocó en Cazorla y no pude aguantar aquello, no me parecía blues, sinceramente y con todos mis respetos a su técnica y a su historia… me quedo igual que estaba. Aparte que vas a tocar blues y sales con una despensa de 12 guitarras, cambiando en cada canción… ¿pero esto qué es? esto es otra cosa, si me lo quieres vender como blues me parece estupendo, pero yo no lo considero blues. Un boogie de John Lee Hooker de 2 minutos y medio con una sola nota te deja tan a gusto, pero uno de Bonamassa no me deja igual, y mira que le mete más alardes, más acordes, cambios…
Guadalupe Plata actuarán junto a The Clams y The Government el viernes 9 de marzo en la sala El Sol de Madrid.
Texto: Rafael Mozún