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El pasado miércoles 15 de Abril, como sabréis, fué el día en el que, por fin, la joven banda D=OUT hizo su actuación en nuestro país (concretamente en la sala Salamandra 2, de l’Hospitalet –Barcelona-). Los agradecimientos (igual que en conciertos como LM.C o Maximum the Hormone) vuelven a recaer sobre Naizo, que se encargó de gestionar el esperado espectáculo.
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El evento comenzó con la cola formada por los fieles fans frente a las puertas de la sala que, aunque no era tan llamativa en cuanto a longitud con respecto a los anteriores conciertos de grupos similares, sí que se notaron mucho las ganas y el “factor humano” entre los que la formaban (algo muy importante y que se pudo apreciar sobradamente durante el transcurso del concierto).
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Sin retardo, a las 20h, los componentes del grupo: Kouki, Ibuki, Hikaru, Reika y Minase, fueron apareciendo en orden sobre el escenario. Aunque no éramos muchos, enseguida se notó la motivación por “darles calor” a la que ellos respondieron nada más comenzaron a tocar sus primeros temas.
“Bankoku, dai Tokyo” y “Shangurira” fueron algunos de los elegidos para comenzar el evento, que aún con la modesta estructura de la sala, sonaron de forma atronadora, dando oportunidad a que la voz de Kouki sobresaliese sin problema alguno de acústica.
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Con el característico sonido de motores, también comenzó “kochira heisei, seirazu mono” muy energéticamente, con una guitarra de Ibuki simplemente genial (verlo tocar en directo es realmente algo increíble). De la misma manera, nos sorprendió “Tachikaze Yokochou”, entre algunos otros. Y desde luego, nos encandiló la comunicación física que existía entre los componentes a la hora de intercambiar la voz de Kouki con los solos de guitarra compaginados de Ibuki y Hikaru (parecía que Kouki les “cediera el turno”, ofreciéndonos grandes momentos en los que tuvimos a casi toda la banda al completo en “primera línea de batalla”).
Más o menos a la mitad del evento, los componentes comenzaron a presentarse uno a uno, intentando decir alguna frase en español cada vez (Hikaru, el “pequeño” de los D=OUT, se mostró algo tímido, aunque finalmente intentó abrirse más al público).
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Entre varios interludios también sonaron “Flashback”, “Kokudou Blues sen” o “Bar Yuugure” (todas con interpretaciones muy vívidas, tanto por ellos como por los que estábamos allí).
Al repertorio también se sumaron canciones más meláncolicas y lentas, como fueron “Akai kasa to anata” , “Harukaze shalala” o “Crawl” (canciones por las cuales confieso que tengo bastante debilidad -en concreto la segunda-, cuya voz es simplemente impagable).
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De cara al final del concierto, volvieron a hacer alguna que otra intervención en la que cada uno de ellos ofrecía un comentario (aunque parecía que hubiera cierta indecisión a la hora de que Kouki e Ibuki hicieran el suyo, lo que generó uno de los momentos divertidos de la jornada).
Al acabar, tras la despedida, no tardamos demasiado en gritar aquello del “encore” y es aquí donde viene uno de los mejores detalles que he vivido nunca en un concierto.
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Al subir al escenario de nuevo, la banda anunció sus últimos temas que formarían la finalización del evento, decidiendo que uno de ellos fuera sugerido por el público. El más aclamado, no podía ser otro que que “Myoujou orion”, uno de los temas más “mágicos” de la banda (y desde luego, en directo gana muchos enteros).
La decisión de tocar dicho tema “sorpresa” pilló algo descolocado a Minase, el cual tuvo que repasar un poco el planning antes de interpretarlo. No obstante, mientras el batería se resituaba, pudimos disfrutar de una anécdota bastante cómica en la que Kouki mencionaba algún elemento própio de nuestra cultura (haciendo referéncia a la paella que habían tenido oportunidad de catar anteriormente en la hora de la comida -¡parece que les gustó!-). Y no podemos dejar pasar el momento en el que Kouki se puso a “torear” a Ibuki (sí, literalmente).
Desde luego, el aprecio que se pudo mostrar a la banda por el bonito gesto de tocar una canción “dedicada” fué muy palpable (incluso ahora me gustaría dedicarle un sincero agradecimiento a D=OUT por ello).
También en los últimos momentos sonaron “natsu matsuri” y un atronador “Japanese Dogeza” que acabó de cerrar el evento.
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La velada acabó con la sesión de firmas, tal como se había pactado desde la organización (en mi caso pude agenciarme un poster con firmado por ellos). Realmente esperamos que en siguientes ediciones de su tour podamos seguir teniéndolos con nosotros, esta vez con un seguimiento muy superior al del pasado día.
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Para concluir, debemos animar a la gente que sigue este tipo de música y a ciertos grupos en concreto a que intente asistir a dichos eventos, ya que realmente es de esta manera con la que manifestamos que españa existe como mercado de fans potenciales (tanto para el caso de D=OUT como en cualquiera de los otros grupos que hagan tour por Europa). Y sin duda, así conseguiremos que más grupos muestren interés por nuestro país. Esto es vital.
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Así pues, por nuestra parte aquí concluimos la crónica de uno de los conciertos más cercanos e intímos de todos a los que hemos tenido oportunidad de asistir. ¡Larga vida a D=OUT!
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Para los interesados en conseguir más información sobre el grupo, podeis consultar su página oficial:
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 Novacrois