Cuando se unieron en los 60 David Crosby, Stephen Stills y Graham Nash se habló de uno de los más imponentes y rejuvenecedores supergrupos tocantes con el folk rock y pop. En 2007 algo parecido sucedió al pergeñarse The Refugees: Cindy Bullens, Deborah Holland y Wendy Waldman, artistas bien conocidas en Estados Unidos y reverenciadas como entes solistas, enfilan bajo un único nombre, cubiertas por el manto de una agrupación de tres, un futuro en comandita. Los resultados fueron irreprochables.

Y aunque muchos las puedan comparar con un segundo intento de country pop en concordancia con los éxitos de las Dixie Chicks (por piezas como ‘Chain Stores, Malls & Restaurants‘, que igualmente casaría con la faz menos céltica del proyecto irlandés The Corrs), los que escucharon el Unbound de The Refugees ya podrían profetizar un álbum como Three para este 2012. Ahí están los aires templados en la rítmica de ‘Catch Me If You Can‘, para acercarse a las latitudes de Crosby, Stills, Nash & Young. ‘Can’t Stop Now‘, por su parte, se estabiliza como una especie de rockabilly acústico con un fantástico núcleo rítmico, espina dorsal sin posibilidad de fracturas, y el violín cajún, el fiddle, manejado con soltura por Sam Bush —a lo Charlie Daniels Band—.

Estos proyectos son los que en el fondo revitalizan escenas como la del country de cantautor o el folk de manga ancha. A tenor de un larga duración como Three, The Refugees prometen tener una carrera extensa y bien aposentada.

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Sergio Guillén