Los preparativos para asistir a un concierto son tan intensos como el propio concierto. Sacar las entradas del evento, quedar con los “colegas” a una hora y en un sitio determinados, conocer el itinerario para llegar al lugar en cuestión. Todo cuidado con milimétrico detalle. Pero si además se trata del concierto de los legendarios Asfalto la intensidad y nerviosismo se multiplican por “n”. Por eso un servidor y su amigo Adolfo llegaron a San Sebastián de los Reyes con tres horas de antelación. Durante el trayecto en coche no faltaron las míticas canciones del grupo que nos amenizaron el viaje y que ambos cantábamos con entusiasmo juvenil. Después de contagiarnos del ambiente de una ciudad en fiestas y de cenar en una caseta de la feria con Leticia y Ángel, otros dos amigos que tampoco quisieron perderse el evento, nos dirigimos a la Plaza del Ayuntamiento. Nada más llegar, — eran las once en punto -, unos renovadísimos Asfalto, de la formación de gala solo queda Julio Castejón, salieron al escenario de una plaza abarrotada, que bailó y cantó los temas y donde se citaron la savia nueva junto con los viejos rockeros, aquellos que aprendimos y crecimos con la música de los madrileños. El público arropó al grupo desde los primeros acordes. Y Julio y compañía, sabedores de que tocaban en casa, fueron a por todas.
Una preciosa “Intro” instrumental que enlazaron con el tema “La Paz Es Verde” de su disco de 1983 “Más Que Una Intención“, sirvieron de apertura de un prometedor concierto. El tema fue cantado por Raúl Santana, quien hizo gala una vez más de una voz excepcional, pilar fundamental para no perder la línea vocal que ya crearon escuela las cuerdas vocales de un recordado Miguel Oñate. Luego descargaron la suite rescatada del disco “Utopía“,2008, – “Piedra Sobre Piedra“, “El Mono Erguido” y “Un Mundo Nuevo“, a la que siguieron la coreadísima “Más Que Una Intención“, de su disco homónimo, y “Desaparecido“, cantada de nuevo por Raúl, “Cronophobia“, 1984. Nos refrescaron la memoria con el tema “El Viejo“, “Al Otro Lado“, 1978, al que dio continuidad un precioso “Nada, Nadie, Nunca“, “Cronophobia“, 1984, con el que acabaron de meterse al público en el bolsillo al hacerle partícipe de los coros. Siguieron descargando “Ciudadano Universal“, un tema de su agraciado último disco y “Vidas Paralelas“, de la época de Julio Castejón y los Trípodes. Uno de los temas de la noche fue “Prisionera Enmarcada“, una emotiva canción del disco “Corredor De Fondo“, 1986, y que Raúl interpretó a la perfección, sentado frente al público mientras Julio lo acompañaba al teclado. La apoteosis musical se dio cita con “Días De Escuela“, “Asfalto“, 1978, verdadero himno de toda una generación que fue testigo de aquellos años de represión, de “la letra con sangre entra“, de “otra copla a los del cuadro“, y “la leche y el polvo americanos“. Muy emocionante. “Buffalo Vil“, “Cronophobia“, 1984, cantada con acierto por Raúl y en la que demostró, además de su potencia vocal su maestría con las seis cuerdas, dio paso a una aclamada y extendida “Es Nuestro Momento“, “Cronophobia“, 1984, que sirvió para que Julio nos presentara a la banda: Raúl Santana, voz y guitarra, Carlos Parra, teclados, Viti Ilarraza, batería, Alejandro Ollero, “el pollo“, bajo, y el propio Julio Castejón, guitarra, teclados y voz. Con él se llegó al final del concierto. Aunque los allí presentes sabíamos que aún nos quedaba lo mejor.
No pasó un minuto cuando Asfalto volvieron al escenario para dedicarnos tres temas de su disco “Asfalto“, 1978: un emocionante “Rocinante“, tema que me recordó los días en los que empezaba a tocar la guitarra y creía que era Julio Castejón mientras mi primo Iván se ilusionaba cantando la canción en el garaje de mi casa, un coreado “Capitán Trueno“, que destapó el espíritu infantil de todos los presentes, y un emotivo “Ser Urbano“, tema con el que después de casi dos horas firmaron un final de concierto que para sí quisieran muchos grupos omnipresentes en las radio fórmulas. Y aunque en esta última parte el sonido no fue de calidad, los asistentes salimos de allí tarareando los temas que con cuidadosa y metódica delicadeza nos habían dedicado Asfalto.
El “rock progresivo, adulto e intelectual” de Asfalto no echa en falta ni a José Luis Jiménez ni a Lele Laína, cofundadores junto a Julio Castejón del mítico grupo. La noche del 26 al 27 de Agosto, Julio y compañía demostraron que el grupo ya es leyenda: una leyenda que sigue viva y que disfruta y hace disfrutar con su música. Después de todas las sensaciones que afloran en los conciertos eso es lo que queda.
Texto y Fotos: AMADO STORNI