Pero no sería hasta el 81 que el nombre del combo se reduciría al ya famoso Ratt. En puridad, y como reconocimiento al mérito de Pearcy, la jugada le salió rana en un principio, viéndose obligado a apechugar con los nubarrones que se cernían sobre su cabeza. La base que había sustentado en la última época el proyecto Mickey Ratt acompañaba a un huidizo Lee en un conjunto que sería denominado Rough Cutt. Stephen, no dispuesto a tirar la toalla, se alía con Croucier, recién salido de Dokken, Warren De Martini, Bobby Blotzer y Robbin Crosby. Si los tuviésemos que comparar con la que había sido la casa de Juan hasta ese momento, se podría decir que en cuanto a similitudes ambas buscaban estribillos manejables y coros pegadizos; sin embargo, Dokken iban más a por la cara del rock duro con tintes de un heavy metal no muy pasado de vueltas, mientras Ratt condimentaban el hard ochentas con un poco de glam, mucha diversión y actitud casi sleaze.
Se desvirgarían con el Ratt EP, grabado junto a su independiente Time Coast (Greenworld Distribution se encargaría del resto). En la portada aparecían unas piernas de mujer con taconazo y enfundadas en medias de rejilla, por las que cinco pequeños ratones blancos (representando a los componentes de la banda) subían y bajaban. De los siete temas que contendría el redondo, cinco de ellos eran única obra del tándem Crosby/Pearcy, aunque lo que mayor atención captó de la audiencia fue su electrificante versión del ‘Walkin’ The Dog‘ (Rufus Thomas, padre del primer funk). La crítica halló grandes referencias en estilo a la onda establecida por Aerosmith (ellos ya la habían versionado en su LP homónimo del 73). Y ciertamente a los plumillas más avezados no se les iría de la cabeza la agrupación de Steven Tyler al hablar del por fin larga duración de Ratt. Out Of The Cellar tenía demasiados lugares comunes y coincidencias con la historia del combo nombrado como para ser pura casualidad. El título del vinilo podría estar inspirado en la canción del álbum Rocks de Aerosmith titulada ‘Rats In The Cellar‘, al igual que es fácil encontrar un corte reconocido como ‘Round And Round‘ en Toys In The Attic, tres palabras que servirían para denominar igualmente una canción escrita por Crosby, DeMartini y Pearcy.
‘Round And Round‘, que salió como sencillo, no sería ni de lejos lo mejor que llegarían a ofrecer como conjunto oficial, pero lo cierto es que gracias a su clip promocional las cosas les fueron de maravilla. Y es que no todos los días se tiene frente a la cámara al cómico de culto Milton Berle. Marshall, su sobrino, era manager del quinteto y no le costó mucho convencer a su tío para que soltara un poco de su encanto guasón haciendo varias de sus payasadas mientras interpretaba en un papel doble a un matrimonio de millonarios que tiene en la buhardilla a unos intrusos muy especiales. Ya sabrá a quién me refiero, ¿verdad? Exacto. Stephen, con una estética muy a lo Paul Stanley (Kiss) sin maquillaje, copiando sus balanceos y patadas al aire, canta con sus secuaces mientras la damisela malcriada de la casa sube a buscarles y muta en una fémina llena de lujuria. Todo este bombo conseguido con su lanzamiento harían del single uno de los temas proclamados en la siguiente década por el canal VH1 como una de las cien grandes tonadas de los 80.
De 1985 a 1990 llegaría un declive por medio de cuatro nuevos trabajos. El que continuó a rebufo del debut, Invasion Of Your Privacy, aún mantenía un gancho palpable. El sueño seguía flotando en el aire, y el productor Beau Hill sacaba oro una vez más de la materia prima de Ratt. Como ya pasó con su carta de presentación, se contrata a una sexy modelo para aparecer en la portada de la carpeta. Marianne Gravatte, chica Playboy por aquellas fechas, sería la elegida, tanto para la instantánea de presentación como para acompañar a la banda en uno de sus vídeos promocionales (en Out Of The Cellar la contratada había sido la joven Tawny Kitaen).
En el 86 vería las calles Dancing Undercover, luego Reach For The Sky (1988) y finalmente Detonator (1990). Hill no les sería fiel en esta quinta grabación, pues los diamantes en bruto ya no poseían tanto valor y su gracejo como creadores se estaba diluyendo en una fama que les tenía obnubilados con un futuro de inmortalidad artística. Desmond Child, el manitas de las canciones con gancho, pegada y delicioso sirope (ahí está el ‘I Was Made For Lovin’ You‘ de Kiss, ese ‘Livin’ On A Prayer‘ de Bon Jovi o ‘Dude (Looks Like A Lady)‘ de Aerosmith, entre muchos otros), debería sacarles del atolladero. Child se conjunta con los miembros de Ratt para componer la totalidad del LP, a excepción de la intro del mismo, firmada por DeMartini. Desmond además se doblaría en la producción con Sir Arthur Payson. Ni por ahí lograron el esperado gol.
A principios de los 90, y entre que aparecía el grunge, a ellos se les acababa la gasolina creativa y el glam metal se iba a la cuneta, Pearcy y sus chicos se vieron obligados a cesar en su empeño. Afrontando la segunda mitad de aquella estrenada década ya lo intentarían por segunda vez, aunque con las filas reducidas y modificadas. Crosby no podría unirse al estar fuera de juego a causa de un cambio de metabolismo brutal debido a su condición de enfermo pancreático. Aumentó de peso y su psique comenzó a sentir la frustración de alguien que no puede hacer nada por evitar su final. El 6 de junio de 2002 fallecería, celebrándose su funeral en Windansea Beach de La Jolla, California; sus cenizas serían arrojadas al mar por su familia y amigos. Tres años después, Mausoleum Records editaría Rat Attack, disco compacto firmado por Stephen Pearcy en el que el vocal se reúne con viejos conocidos de la banda para regrabar canciones de Mickey Ratt y Ratt.