En las últimas semanas nos hemos acostumbrado a que Neil Young sea fuente constante de noticia. Ya sea por sus discos con Crazy Horse o por tocar en el escenario con buena parte de los músicos actuales más importantes del rock alternativo. Sin embargo, esta semana lo es por Buffalo Springfield, quienes podrían no sólo volver a la carretera, algo que ya hicieron en una pequeña gira en 2011, también sacar nuevo disco en estudio.
“Hay dos personas que ya no están con nosotros, así que es difícil, pero todavía queremos hacer algo… nunca se sabe“, declara el músico canadiense al diario británico The Guardian. “Parece que nunca alcanzamos nuestro potencial. Siempre había algo que iba mal, siempre había alguien que no estaba, siempre había algún conflicto, siempre había un problema. Siempre hubo algo que no nos dejó ser tan grandes como deberíamos haber sido“, comenta en la entrevista.
Young considera que la deportación de Estados Unidos a Canadá del bajista, Bruce Palmer, fue clave para no conseguir el éxito. “Perdimos lo que nos hizo grandes y cuando tuvimos la oportunidad de grabar con la banda, no teníamos a nadie lo suficientemente bueno como para sacar lo mejor del grupo en el estudio“, finaliza.