Ya sea con el deje munchi nigeriano o las maneras y ritmos de Guinea, Ikot y sus compañeros de viaje plantan un auténtico jardín de las delicias. La fusión jazzy de ‘Cachá Besako‘ trae a un Alex imaginativo, que con estilo sabe salvar los trastos y al mismo tiempo lucir elegante. Aunque tal vez sea en ‘Trouble Maker‘ donde más partes del mundo se dan la mano; aquí hay reggae, hay calor, hay encuentros de razas y sueños, totalmente evocadores en su danza. Por no hablar de ‘Obaeirbó‘, que con sus juegos vocales y arreglos abiertos gustará a los seguidores de ideas pop en inmersión de folclore como Ladysmith Black Mambazo o Johnny Clegg And Savuka.
Acierto tras acierto, Ikot ordena un CD que debería ser de escucha obligada para todo aquel que, no sólo ame el jazz, sino también la world music y hasta el empuje pop. Entretenido y educativo, es Village Dreams una escapada fuera de tu ciudad, de tu pueblo, de tu comarca, con el único fin de ver mundo hecho notas sobre el pentagrama. Sabroso.