Las fiestas de Alcorcón siempre dedican un día al rock estatal, y este año el cartel se presentaba muy atractivo, aunque sólo fuese porque es realmente complicado ver a estas bandas sonando en alguna de las salas del circuito madrileño. Después de un grupo local al que no pude ver, saltan al escenario el trío que establece la excepción a la regla mencionada anteriormente.
Mamá Ladilla sí que actúan habitualmente en Madrid, pero en esta ocasión su público se multiplicó por diez y todos disfrutamos de las divertidas y extravagantes letras de Juan Abarca. Con la ayuda de El tío calambres haciéndose cargo de bajo y coros, su música es más compleja de lo que parece. Suenan entre otras Mi nave mix (más conocida como Tengo los cojones negros), Cunnilingus postmortem o Tu fiesta, aunque aquí lo importante es celebrar la muerte de Chanquete al mayor volumen posible.
La propuesta de El noi del sucre es más política que musical. En una escena muy politizada y de insulto constante, la postura didáctica del antiguo líder de Los muertos de cristo es digna de resaltar. Explicaciones sencillas (que no simples) sobre la crisis, la monarquía y otros temas son el núcleo del concierto, “aunque el estatuto de los trabajadores sea una mierda debemos recordar todo lo que se ha luchado para llegar a él”. Musicalmente no aportan demasiado, unas versiones con letra libre de Iggy Pop (The passenger) o el Dúo dinámico (Resistiré) junto a clásicos de su banda anterior, como Cualquier noche puede salir el sol o Los pobres no tienen patria.
Puntualmente sale a escena Evaristo, maestro de maestros en el arte del sarcasmo. Su prolífica discográfica suma y sigue, ya son tres referencias las que ha editado con Gatillazo, grupo que formó al desaparecer La Polla Records, y el público se ha aprendido de memoria los nuevos nonainos del gallego. Fumando sin parar y asistiendo a habitual falta de virtuosismo de sus acompañantes (un auténtico arte el crear tanto con tan poco), la ráfaga de temazos nos dejó exhaustos. Porno en acción, Así es la vida u Hoy vamos a explicar la palabra feo de los legendarios LPR y muchísimas más píldoras gatilleras, a destacar las geniales Pijos prowes, _Fetos secundarios o Buen menú. A mitad de la actuación se leyó un emotivo comunicado para recordar a Carlos, el chaval asesinado hace un par de años en el metro de Legazpi.
Termina la fiesta con los pamplonenses Koma, con sus habituales riffs poderosos y metaleros. Con un sonido realmente bueno la potencia de sus canciones se duplica. La sección rítmica es contundente como pocas y el carisma de Brigi y Natxo hace el resto. El repertorio está muy repartido entre todos sus discos, y no falta ninguno de sus himnos, desde Mi Jefe hasta Sakeo pasando por Jack queen jack, con alguna sorpresa menos habitual como la excepcional Diente contra diente o la versión de Barón rojo Con botas sucias, que les viene como un guante. Excelente conclusión para un minifestival que se va convirtiendo en imprescindible.
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