El nuevo Springfield es agresivo y “modernete”, como esa versión exagerada de sí mismo que representó con tanto acierto en la dramedy creada por Tom Kapinos; de esa clase de músicos que quieren seguir en el rock melódico actualizándolo por medio de unas estructuras que no siempre casan con el fin anhelado. En ocasiones lo más resultón parece ser el estribillo de un tema, en lugar de sus fraseos de base. Aun y así, los adictos al Rick reconocible y cercano tienen en ‘Our Ship’s Sinking‘, ‘I Hate My Self‘ o ‘Love Screws Me Up‘ perfectos atajos por los que adentrarse en este CD; para los valientes quedan ‘My DUI‘ y ‘Depravity‘, no por ello menos interesantes.
Songs For The End Of The World es una cara de Springfield tan desconocida como delatora. Rick es él, el que aparece en la portada con una inventada pistola roja de rayos láser de la antigua URSS —con el dibujo de la hoz y el martillo incluidos—, todo sci-fi y guiños cómicos. Y si, como decían los mayas, el mundo se acaba este 2012, ya tenemos canciones con las que despedirnos.