A estas alturas y con una banda como KISS ya sabemos más o menos lo que nos espera. Después de aquel Sonic Boom de 2009 que, sin estar mal del todo, lo cierto es que pasaba desapercibido después de una primera escucha, la banda decidió que tenía que darle a su sonido más fuerza. Y el resultado es Monster, para cuya grabación decidieron recurrir después de tantos años a la tecnología analógica. Al menos, eso es lo que comentado públicamente, porque a juzgar por el sonido final es difícil creerlo…
Monster no va a ser un disco que reproduzcamos demasiadas veces de principio a fin, pero eso sí, hay algunos temas que seguro vamos a tener un tiempo en nuestras cabezas. Y el primero de ellos es el que abre el álbum y muy acertadamente elegido como single, Hell or Hallelujah, un auténtico temazo de rock con un Paul Stanley pleno de facultades. Riffs y estribillos pegadizos, lo que mejor se les da y desde luego lo cualquier aficionado a KISS espera de ellos. Y partir de aquí pues hay de todo: algunos más conseguidos como Wall Of Sound, Freak, Long Way Down o Eat Your Heart Out y otros más flojos, incluido un intento fallido de conseguir un himno con All For The Love Of Rock & Roll que, aunque tiene ese tono festivo de sus grandes éxitos, le falta una pizca más de gancho.
Texto: Juan Manuel Vilches