Si en un principio puede dar la sensación de estar ante un “reciclaje” para aprovechar el “tirón” que aún arrastra el nombre de Dokken, una vez escuchado su contenido debemos dejar los prejuicios aparte y reconocer que la iniciativa, a pesar de mantener obvios vínculos con la banda a la que pertenecieron sus protagonistas, cuenta con elementos que se distancian de las referencias del pasado para afrontar entramados de consistente personalidad, tal como corresponde a la calidad de los músicos implicados.
Ni siquiera el hecho de haber rescatado cinco canciones de su etapa en Dokken, tres de Tooth And Nail y un par más de Under Lock And Key y Back For The Attack, merma la capacidad de los implicados ya que, “recompuestas” más de 20 años después, las canciones recobran una nueva dimensión gracias a la tecnología actual y, sin tratar de hacer comparaciones inútiles, con un resultado muy positivo.
En “Tooth And Nail”, uno de los grandes éxitos de Dokken, todos se “salen” con una dinámica que transmite frescura y con George haciendo maravillas con las seis cuerdas, además de un excelente trabajo de Doug Pinnick (Kings X) a las voces. “Into The Fire” es un tema muy accesible donde no han intentado demasiadas variaciones con respecto al original, mientras que “It’s Not Love”, donde canta Robert Manson, de Warrant, transmite un sugestivo “feeling”. Asimismo, en “Kiss Of Death”, Tim “Ripper” Owens se encarga de las voces, colocando algunos agudos “marca de la casa”, mientras que la instrumentación transmite sensaciones muy heavys. Por Ultimo, no se han olvidado de la obligada balada “Alone Again”, aquí interpretada con resolutiva capacidad por Sebastian Bach, acompañado de una instrumentación tan sugestiva como apasionada.
En lo que respecta a las composiciones originales, queda ampliamente representada la versatilidad del grupo, además de agradecerse la “fina” producción del propio Pilson quien, como buen bajista, ha sabido capturar el sonido de las cuatro cuerdas de manera brillante, tal como se puede apreciar en la inicial “Slave To The Empire”, pieza que, además de la sonoridad del bajo, cuenta con un ritmo pegadizo, una eficaz labor de Tichy y un trabajo de guitarra resolutivo; bastante cercana a Dokken.
No obstante, el grupo, como ha quedado dicho, también apuesta por estructuras más modernas, como en la excelente “Sweet Unknown”, donde bajo y batería se complementan de maravilla para dejar que George ejecute el repunte final con uno de sus eficaces ejercicios solistas después de habernos machacado con un persistente y vigoroso riff. En una línea parecida tenemos a “Rhythm Of The Soul”, de perfiles contundentes, ritmo cadencioso donde bajo y batería vuelven a compartir protagonismo con una guitarra que replica con trazos agresivos. “When Eagles Die”, completa una magnífica trilogía de enfoque moderno, mezclando sentimiento y agresividad en dosis equilibradas.
Con “Mind Control”, la banda vuelve a ofrecer una lección de modernidad sin renunciar a las influencias primarias de sus protagonistas mientras que “Jesus Train” es un exótico “divertimento” que mezcla raíces sureñas en clave country en el que George nos muestra sus habilidades con la guitarra slide, Jeff canta de forma desenfadada y Brian exhibe imaginativos recursos.
Ya en la despedida “Access Deneid” rezuma energía y deja constancia de la creatividad del grupo, completando un trabajo solvente en el que la crudeza del hard rock vigoroso comparte espacio con punzantes espasmos de heavy metal además de brotes de eclecticismo.
CALIFICACION: 8,50/10
GRUPO: T&N
TITULO: Slave To The Empire
DISCOGRAFICA: earMUSIC
AÑO: 2012
PAIS: Estados Unidos
CRITICA REALIZADA POR LOCKY PEREZ