Artista: Mae Kurtz
Título: Drain
Sello: Temps Record
Fecha de publicación: 2012
Más información: http://es.myspace.com/maekurtz

Listado de canciones:

Come
Light the night
Strange moonlight
A place for us
Find me
Let’s have some fun
By my side
Those days
I would like to
Get out

De la elegancia a la autosuficiencia controlada, y todo ello sin necesidad de falsas poses ni arquetípicas costumbres de sobras manidas, Mae Kurtz estrena por fin su primer disco. Varios son los años que lleva ya esta artista paseando sombras bajo las luces de diferentes escenarios y garitos, a su ritmo, al de su música, sin tempos forzosamente acelerados que pudieran alterar la esencia de un trabajo tan personal cómo suyo. Redundancia servida a propósito en beneficio de la puntualización de una esencia que se viste de artista musical cada vez que despierta y que se desnuda sobre tarimas y encerados.

Drain recoge parte de esa esencia, de la que fue y de la que todavía se resiste a no ser. Un disco que parece presentarse cómo cúspide a una etapa y cómo inicio a la siguiente. Un buen álbum, tan trabajado cómo envolvente. Diez canciones que seducen desde los primeros segundos del primer track y que arrastran al oyente hacia una espiral de agradable incertidumbre dónde lo que se saborea no es el qué sino el cómo. Composiciones que acarician el oído con la onírica estética del terciopelo azul.

¿Denominación de origen? Puede que algunos la sitúen entre el after y el post de la música punk; para otros, quizá, la new wave o el dark folk… Etiquetas todas que coexisten dentro de una personalidad única y múltiple a la vez; porque esa es la versatilidad de los artistas que adquieren y destilan un estilo único y personal. Mae huye de etiquetas con la ignorancia de quien no hace algo premeditado y que simplemente actúa en consecuencia de su propia razón de ser. Por eso el drenaje de su piel se confunde entre la lluvia y las lágrimas propias y ajenas. Lágrimas que tienen forma de palabras y notas musicales. Emotividad al servicio de la creatividad… o viceversa.

Un álbum de los más sinceros que se han parido en Barcelona en esta incipiente década; y ese ya es motivo suficiente cómo para escucharlo. Pero si aún así se necesitan más razones, la propia artista las ofrece en todas y cada unas de las pistas de audio, porque de ella son los instrumentos, de ella las creaciones y de ella los sentimientos. Autogestión en estado puro, que no confundir con autosuficiencia, que de esa ya saben los grandes… autodenominados. Por mi parte, yo me quedo con los últimos minutos de su tema “Get out“, un bonus track encubierto que consigue erizar la piel y crear una brisa tras la nuca. Y eso que pensaba que la versión de The Mavericks era insuperable… y hasta aquí puedo leer.