Las colaboraciones siempre se le han dado bastante bien a Ben Harper y buena prueba de ello es el fantástico trabajo que editó en 2004 junto con los Blind Boys Of Alabama. Para esta ocasión el compañero de fatigas es uno de los nombres más grandes y clásicos del blues americano: el señor Musselwhite, en un encuentro que para muchos reúne lo mejor de dos generaciones.
La guitarra de Harper suena aquí mucho más áspera y pantanosa de lo habitual, mientras que el señor Musselwhite se dedica a lo que mejor sabe hacer: componer magníficas melodías que no se limitan a planear sobre la canción, sino que se entrelazan con las líneas de voz y guitarra a la perfección. La tónica general son composiciones austeras, a medio camino entre la música de ambos y aún más ancladas en sus influencias comunes, como encontramos desde el comienzo con Don’t Look Twice y I’m In I’m Out And I’m Gone, con ese aire a Muddy Waters. En We Can’t End This Way se incorpora un coro gospel, con los que ya Harper tiene experiencia trabajando.
Con I Don’t Believe A Word You Say nos vamos a uno de los momentos más rockeros de todo el álbum, muy en la línea de John Mayall y lo que hizo con los Bluesbreakers. Un tema que tiene además una letra más que interesante si la vemos pensamos en la situación actual. Precisamente los textos son en Get Up! uno de los aspectos más relevantes. Ben Harper se muestra en una de sus momentos más inspirados en cortes como el mencionado, Blood Side Out o la magnífica I Ride A Dawn.
La presencia de Charlie Musselwhite no sólo legitima y aporta una sensación de autenticidad al trabajo compositivo de Ben Harper, sino que además parece haberle espoleado a plasmar sus mejores canciones de los últimos siete años. Con este tremendo resultado Get Up! es una trabajo que pide a gritos una continuidad que traiga una larga y fructífera relación entre estos dos enormes músicos.
Texto: Juan Manuel Vilches