Supervivientes de los convulsos 80, Depeche Mode es de los escasos grandes de aquella época cuyos discos han superado la prueba del paso del tiempo. Autodefinidos como un grupo electrónico con guitarras (y no al revés), su estilo ha logrado marcar a infinidad de bandas de todos los ámbitos, siendo, junto con Nirvana, la banda más influyente de los últimos 30 años.
Mark Lanegan y otros siete salvadores de almas abren la noche ofreciendo coros gospel y arrebatos psicodélicos. Sobre la base de unas canciones repletas de la maestría y sencillez de un Fogerty o un Waits, superaron la calidad de sonido habitual en un telonero gracias a temas como Revival. Indiscutiblemente uno de los grandes.
Como casi todas las formaciones clásicas, Depeche se sustenta en una dualidad Gore/Gahan que invita al debate, siempre apasionado para unos fans que les siguen con devoción. Yo “soy” de Martin Gore, que con sus coros convibrato y sus punzantes rasgueos de guitarra son el contrapunto perfecto a un David Gahan de voz profunda y potente, siempre girando junto a su pie de micro.
Su último lanzamiento, Sounds of the universe, ha mantenido un gran nivel y pudimos escuchar varios temas de él, como In Chains o el futuro clásico Wrong. Gore entonó Sister Of Night y la aclamadísima Home.
En la primera de sus dos fechas madrileñas, los mejores momentos llegaron con World In My Eyes y en el único bis con Behind The Wheel, cuando consiguieron hacer bailar a todo el pabellón. Una formación mítica que sigue volando a gran altura. Imprescindibles
Texto y fotos: pointer
Depeche Mode + Soulsavers – Palacio de los Deportes (Madrid), 16/11/093 thoughts on “”