La noche del pasado sábado 14 de Noviembre fue una de esas noches en las que la nostalgia y la fiesta se funden en una estela de sentimientos difíciles de separar. Contra toda lógica física el aceite y el agua se mezclan y la música logra que puedas cantar y reír mientras comienzas a echar de menos tiempos que ya pasaron y que nunca volverás a vivir. Pero claro, estamos hablando de música y muchas veces eso es lo mismo que hablar de lo que somos y en lo que nos hemos convertido. Hay momentos en los que el mejor testimonio de porqué estamos en un lugar haciendo algo concreto es una canción. No creo que a nadie se le haya ocurrido nunca hablar de esta forma de un grupo como The Queers pero estoy seguro de que si eres fan del trío de New Hampshire y éste te ha acompañado a lo largo de tu vida, sabes de lo que hablo. Pues bien, aquella fría noche de Noviembre despedimos a The Queers con un “Hasta siempre”. Seguramente ésta sea la definitiva pero la grabación del disco en directo titulado “Live in Spain” impedirá que el recuerdo desaparezca con los que lo vivimos con ellos.
Comenzaba la década de los 80 y con ella nacía un grupo de punks irreverentes, como siempre lo fueron los que en verdad se podían llamar punks, denominado ‘Los maricones’. Cogieron lo mejor de las melodías de grupos como los Beach Boys y lo combinaron con la velocidad y crudeza de los padres del género, The Ramones, y de esta forma se convirtieron en sus hijos. Hasta el propio Joey Ramone fue seducido y honrado de que la banda liderada por Joe Queer se embarcara en el estilo que mejor define la fiesta y la diversión, el Punk Pop. Y de este modo y poco a poco logró consagrar el subgénero junto a sus hermanos, Screeching Weasel y Descendents, entre otros. El relevo lo cogieron más adelante Green Day y tras estos grupos como Blink-182 o Sum 41. Posteriormente y tal como ocurrió con el ‘emo’ el nombre se profanó y se comenzó a denominar Punk Pop al chicle-rock insignia de la cadena norteamericana Mtv de grupos como Simple Plan o Good Charlotte. Pero no me meteré en camisas de once varas, aquí lo importante es lo que significaron The Queers para la historia de la música y lo que aún hoy son. No les enterremos antes de tiempo.
En mi caso particular les descubrí un poco tarde. Fue en un famoso recopilatorio llamado “Short Music for Short People” editado por Fat Wreck a finales de los 90. En él aparecían 101 grupos y sus respectivas 101 canciones de 30 segundos de duración. The Queers seleccionaron para la ocasión la genial “I Hate Your Fucking Guts” y desde entonces fue uno de mis grupos cabecera. Una década después y tras haber disfrutado varias veces de sus increíbles conciertos e incontables momentos cantando sus canciones al escucharlas en el walkman, me despedí de ellos. Al menos personalmente, ya que éste es uno de esos grupos imposibles de ser calificados como pasajeros. Son inmortales. Son The Queers.
En medio de la semana R’N’R Gourmet de Gruta 77, en la que también tocaron grupos como Lady Dottie & The Diamonds o Aron Burton, y con el cartel de “entradas agotadas” colgado en la puerta del club madrileño, comenzó la velada iniciada por un grupo llamado Pink Parker y del que me reservaré mi opinión por no manchar una crónica tan especial como ésta. El caso es que por todos es bien sabido que Gruta 77 es la sala con mejor acústica del país y una de las mejores del Europa. Es por este motivo que muchos grupos la escogen para grabar sus discos de directo, tal y como lo hicieron en el pasado, por ejemplo, Even In Blackouts, grupo del que en su día fuera el líder de Screeching Weasel, John ‘Jughead’ Pierson. De modo que eso es lo que hicieron: grabación a cargo de Studios Reno y mezclas y masterización por Joe Queer, según como está programado. El disco oficial en directo será editado tanto en Europa como España y ya ardo en deseos por poder escucharlo.
Desplegaron toda su metralla y lo hicieron sin descanso. Un tema tras otro sin hablar hasta el quinto tema. Buenas noches, encantados de estar aquí y el pistón puesto de nuevo durante una primera media hora demoledora. Botamos y nos desgarramos las gargantas con himnos imperecederos tales como “You’re Tripping“, “Fuck The World” o “Ursula Finally Has Tits“. Después se desinflaron ligeramente, pero no lo suficiente como para que no nos hicieran vibrar a lo largo de todo el repertorio. Son tan terriblemente divertidos que a pesar de que no sea un grupo de un directo espectacular en el aspecto visual no necesitas más que sus canciones para que el show acabe antes de que te des cuenta. Y más que criticarles a ellos, a pesar de que quizá estuvieron un poco más fríos de lo habitual, quizás por estar demasiado concentrados en sonar perfectos debido a la grabación, lo que sí haré es aprobar con un cinco raspado al público que aquella noche acudió a ver a los Queers. A excepción de algún personaje desmedido, como la señora de vestido floreado que se subió en dos ocasiones a mover el culo encima del escenario en lo que supuso una imagen bastante grotesca, la masa de gente estuvo demasiado abotargada y no se dejó la piel como debería haberlo hecho, salvo en momentos puntuales. Uno de esos momentos fue sin duda el cover ramoniano “Sheena is a Punk Rocker” y es que si ellos no consiguen revivir a los muertos, quién puede hacerlo. Lo que está claro es que si hay un grupo digno de versionar a los Ramones, esos son los Queers. De hecho, me atrevería a asegurar que fueron los Ramones espectrales los que la tocaron a través de nuestros “maricones” favoritos.
El concierto “terminó” con “This Place Sucks“, aunque desde luego en este caso no lo pensaban de verdad. Después un par de bises de dos temas cada uno y el esparcimiento de la leyenda acabó en Madrid. Lo siguiente que sonó por los altavoces fue la versión de “Rockaway Beach” hecha por los Queers. Fue la forma del Indio de decirles…Esta os la habéis dejado, ¿eh? En cualquier caso, a pesar de que no fue la fiesta que debería haber sido, fue una más que digna despedida y lo hicieron igual de bien que siempre.
“No puedo asegurar que sea la última vez que toquemos en Europa…pero tampoco puedo asegurar que volvamos, llevamos demasiado tiempo en esto y ha llegado el momento de poder disfrutar de otras cosas, no quiero sonar a tópico pero es la verdad.” Esas fueron las declaraciones del frontman poco antes de pisar Europa. Ésta vez tienen pinta de ser definitivas de modo que por ahora así nos lo tomaremos… Encantados de haber pasado estos momentos con vosotros. Cuídense mucho.
¡Y hasta siempre, amigos!
Fotos por Pat Blanco y texto por Javi JB
Crónica de The Queers, 14/11/09 en Gruta 771 thought on “”
Hola!! Una cronica muy acertada, me ha encantado. Yo estaba en primera fila, y es verdad que esperaba un concierto mas movido, pero no por ello el concierto desmereció. Todo lo contrario, una experiencia genial, que al menos podre recordar en el CD que editarán.