Los años no pasan en balde. Eso es lo que debieron pensar las casi 50.000 personas que vieron a Dexter Holland por última vez en Madrid subido a un escenario, en el pasado Electric Festival 2008. Se le veía bastante gordito y mayor, no nos vamos a engañar. Y aunque lo que debe primar en un artista en la calidad de su trabajo, antes que su aspecto físico, la misma frase, “los años no pasan en balde”, se me vino a la cabeza cuando escuché su último disco, Rise And Fall, Rage And Grace.
El disco salió a la venta en junio del año pasado, tras cinco años desde su último álbum de estudio, Splinter. En ese tiempo, y con un recopilatorio de por medio, se especuló mucho sobre la separación de la banda y la decadencia de esta. Splinter no fue un disco bien recibido por los fans, aunque a mí sinceramente no me parece tan malo, tienes grandes temas como “(Can’t Get My) Head Around You” o “Hit That” (sí, cuya base electrónica es horrible, pero que tiene un estribillo tremendamente pegadizo y con mucha fuerza). Cuando The Offspring anunciaron el lanzamiento de Rise And Fall, Rage And Grace el sentimiento de los fans se dividió entre aquellos que afirmaban que la banda estaba acabada y que el disco sería un triste intento por mantenerse en la escena musical, y aquellos que afirmaron que esa podría ser una nueva oportunidad y una nueva era para los californianos. Yo me sitúo entre los primeros, y al contrario de lo que han demostrado las ventas del disco (bastante mejores que las de Splinter) este me parece el peor disco de The Offspring.
En líneas generales me parece un disco muy monótono, de estos que escuchas del tirón sin ningún sobresalto (cierto es que el punk tiende a esa redundancia, pero en este caso es demasiado lineal). Es un disco con muy pocas pinceladas de punk, apenas en canciones como “Trust In You”, “Takes Me Nowhere”, “Rise and Fall” y el principal single, lo mejor del disco, “Hammerhead”. Si os gusta el punk esas serían las únicas canciones que os recomiendo escuchar.
No sé si ha sido cosa del productor, Bob Rock (Metallica, Mötley Crüe), de nuevas tendencias musicales (aparición de nuevos estilos, desaparición de muchos otros predominantes en la década pasada) de la madurez personal y profesional, o de todo un poco, pero en el disco encontramos canciones que cuesta aceptar escuchar en un disco de The Offspring. Es el caso de “A Lot Like Me”, cuyo pianito y voz “aterciopelada” de Holland nos recuerdan a unos Linkin Park sin DJ y de bajón. Esto ni es punk ni es nada parecido. Otra de las joyas del álbum (nótese la ironía) es “Kristy, Are You Doing Okay?”, en la que Holland le canta una balada edulcorada a una tal Kristy, y no es que no me gusten las baladas o no tenga corazoncito, es que a este grupo no le pega nada tomar ahora ese camino. Y este no es un caso aislado, hay otra canción en el disco, “Fix You” (sí, como la de Coldplay pero peor), que también es una baladita de película de Jennifer Aniston y Ben Affleck, pero más comercial que la anterior (fue uno de los singles).
También podemos escuchar canciones pasables como la primera del álbum, “Half-Truism”, que pese a un sospechoso parecido con el comienzo de “New Born” de Muse (que además también abre el disco Origin Of Symmetry), tiene un estribillo pegadizo y la guitarra y la batería son muy del estilo de The Offspring. Otro de los temas que me sorprendió mucho y me dejó cara de póquer fue “You’re Gonna Go Far, Kid”, cuyo sonido electrónico aporta a la canción un toque muy Depeche Mode, pero salvando las distancias, claro.
En general es un disco muy poco esencial y de mucha experimentación. En ciertas ocasiones la experimentación es algo necesario para la evolución de algunas bandas y el resurgimiento de estas. En este caso nos encontramos con un disco que ya no es ni punk, ni rock, ni pop. Tiene de todo un poco, pero sin agradar completamente a nadie. El tono del disco es bastante aburrido, sobre todo comparándolo con la mejor época de The Offspring (Smash y Americana) y desde luego lejos de haberse superado han lanzado un disco que cogerá polvo en muchas estanterías. Por supuesto todo no es tan negro, como ya he comentado, las canciones más “punkeras” se salvan, y pueden escucharse, pero esto demuestra que es el típico disco de un par de temas y listo.
Este mes de mayo la banda comienza su gira por todo Estados Unidos (The Shit Is Fucked Up Tour) y de momento no se sabe nada sobre un nuevo álbum. Los años pasan, y quizás cuando te gusta un grupo de música en sus primeras etapas es difícil aceptar su evolución. En ese caso les deseo que se ganen a muchos más fans en esta nueva etapa.
Alba Lucío
The Offspring: Rise And Fall, Rage And Grace1 thought on “”
Pienso que tenes que lavarte la boquita antes de hablar asi!!! Pelotudo!! Seguramente nunca agarraste un instrumento musical en tu vida, PAJERO!!!!