La grabación, nos muestra el más amplio concepto que se le puede otorgar a la palabra “progresivo” ya que, partiendo de ese fundamento, nos muestra un recorrido que abarca, además, perfiles propios del rock sinfónico y el jazz rock en un retrospectivo y ecléctico viaje de preciosistas horizontes que nos sumerge en los años 70 y 80, ejerciendo un poderoso reflejo que reactualiza planteamientos atemporales.
El álbum, de cerca de una hora de duración, es un completo compendio de sutiles entramados de laboriosa, delicada e intrincada factura que, asimismo, cuenta con una serie de colaboradores de lujo, entre los que destaca Andy Sears, vocalista del reconocido grupo británico Twelfth Night, así como los guitarristas Jean-Pascal Boffo, Javier de las Heras y Chema Arribas, sin olvidar al pianista Santiago Abad y al acordeonista Miguel Alfonso.
Mención aparte para “As Big As Bang” una suite de algo más de 20 minutos que, a pesar de reconocerle su valor artístico, corta la fluidez general de la obra con sus pasajes intimistas y tropezones reflexivos.
En conclusión, una grabación entroncada directamente con los pesos pesados del género que, en un tiempo determinado, fueron los dueños del universo rock. Un trabajo delicado y versátil que maneja conceptos complejos repletos de zarpazos emocionales. Por desgracia, escasamente funcional para llamar a atención de mentes jóvenes y, posiblemente, carne de culto para frikis melómanos. En todo caso, un grandísimo trabajo.
CALIFICACION: 8,5
GRUPO: Galadriel
TITULO: Callibrated Collision Course
DISCOGRAFICA: Musea
AÑO: 2009
PAIS: España
CRITICA REALIZADA POR LOCKY PEREZ