Otro de los conciertos grandes del ciclo Alternativas en concierto y van tres. Los Coronas son una de las bandas instrumentales con uno de los mejores directos nacionales que pueden presumir de estar a la altura de las grandes bandas internacionales. Y dieron buena muestra de sus tablas y de su buena forma con un concierto lleno hasta reventar. Su surf n’ roll es perfecto para mover el esqueleto y menear las caderas. Sonaron principalmente temas de su último disco ‘El Baile Final.. de los locos y los cuerdos’ (Bittersweet Recordings, 2009) aunque también repasaron temas de sus cuatro discos anteriores. Y reinaron los destellos de surf instrumental radiante y rabioso ante un público entregado y seducido por el poder de Fernando Pardo y los suyos: David Krahe (guitarras), Javier Vacas (bajo), Roberto Lozano ‘Loza’ (batería) y Yevhen Riechkalov (trompeta). El poder de la música, sin más. Y algo que alabar, porque no es fácil sorprender a base de música instrumental y de un género añejo, un género clásico derivado del rock and roll, y originado en la década de 1960, al que Los Coronashan sabido darle su propio sabor patrio español con dejes mariachi y sonidos que cruzan la frontera de estilos entre el folclore y el rock and roll (la trompeta aporta matices y colores muy hispanos). Su fusión y queda bien clara en temas como “Jinetes Radioactivos” una versión donde se atreven a mezclar Kraftwerk con Stan Jones, universos aparentemente lejanos que conectan sin problemas.
Abrieron Arizona Baby, uno de los grupos revelación del año que han firmado un magnífico segundo disco ‘Second to None’, el primero con Subterfuge. El trío vallisoletano atesora buenos recursos escénicos y buenas dosis de americana, de ‘roots’, dos guitarras que marcan melodías trepidantes y una batería que respalda con ritmo canciones con gancho. Si que puede parecer que sus canciones siguen un mismo patrón pero su sonido americano es creíble, como el poder escénico y el magnetismo de su cantante, Javi, que parece salido de Jefferson Airplaine. Las dos bandas interpretaron una buena versión de “Shakin’ All Over” en la recta final del concierto, donde la alternativa fue la excusa y que mostró una excelente conexión entre ambas bandas y una comunión especial con el público, que disfrutó de lo lindo.
Andrés Castaño