A partir del éxito mundial de su tercer disco, The Cardigans se dejaron caer en tierra de nadie. Y es que aunque contasen con un toque indie bastante evidente, para el mercado menos mainstream el salto a la fama casi siempre emborrona la imagen de una banda. Además, sonaban en las radiofórmulas constantemente, lo que para algunos es algo similar a una hecatombe en cuanto a principios musicales se refiere. Las críticas eran muy dispares, de las más aduladoras a las más destructivas. Nina Persson, quizás después de tanta presión por parte de crítica y público, decidió embarcarse en un proyecto paralelo. A Camp nació en 1997, pero no lanzaron su primer LP hasta 2001. Ocho años después, y con The Cardigans aparcados durante una temporada, la gatuna Nina vuelve para darnos una lección de buen pop.
Colonia se destapa como la gran consagración de su segunda (¿primera?) banda. El álbum se centra en la naturaleza humana y sus desbarajustes vitales, con un estilo irónico en ocasiones, más directo en otras, que roza la decadencia pero que no siempre acaba en la depresión más absoluta. En “Golden teeth and silver medals” sobrevive un atisbo de esperanza en una relación en evidente cuesta abajo; la búsqueda de la felicidad (con las consabidas barreras) queda plasmada en “My America” y “Chinatown“; mientras que en “Stronger than Jesus” se sacan fuerzas de donde no las hay para sobrevivir a cualquier revés del destino.
La otra cara de la moneda la protagonizan temas como “Love has love the room“, preciosa balada con un título que muestra todas las cartas desde un principio: se ha ido y el daño ya está hecho. O “It’s not easy to be human“, en la cual dudan de nuestra capacidad de redención como especie. De esta manera la naturaleza del ser humano queda retratada, para bien o para mal, con diferentes ideas sobre un mismo tema, potenciadas con la inconfundible voz de Nina, espléndida en todos sus registros.
En cuanto a la producción, los sonidos estilo sixties, las cuerdas y orquestaciones, los suaves arreglos vocales y las guitarras acústicas otorgan el ambiente perfecto para unas melodías delicadas, adictivas y muy pop. Así que si: Nina, los que denostaban la calidad de The Cardigans (pobre de ellos) no van poder rechistar de un disco con un envoltorio que gustará a todo tipo de paladares.
Más información en: www.acamp.net
Dyorch