El grupo germano Accept regresó a Barcelona por vez primera desde su regreso a la actividad en 2009, saldando con un rotundo éxito su presentación, no solo por haber provocado el “sold out” en taquilla sino por responder a las expectativas creadas con un demoledor concierto, cargado de adrenalina y frenético de principio a fin.
Obviamente, uno de los puntos de atención se centraba en su nuevo vocalista, Mark Tornillo, quien salió airoso, aportando una voz con un registro bastante similar al de Udo Dirkschneider, como ya se había podido comprobar en el disco Blood Of The Nations. En directo, Mark, un recién llegado, sabe ocupar su puesto y ceder el protagonismo al guitarrista Wolf Hoffmann y al bajista Peter Baltes, quienes fueron los más inquietos sobre las tablas. Sin estar totalmente estático, Herman Frank, fue más comedido en sus evoluciones, mientras que Stefan Schwarzmann mostró estar en plenas facultades físicas, con un kit que por una vez dejaba ver con claridad los movimientos del responsable de la batería, generalmente semioculto entre tantos tambores. Una batería que, por otra parte, estaba compuesta de cuatro bombos pero sin trampa como otras, aquí Stefan utilizaba los cuatro ya que los dos adicionales estaban situados en la parte superior, para poder golpearlos con los brazos.
A todos se les notó de lo más motivados, sonrientes y eufóricos, tanto así que prácticamente empalmaban un tema tras otro sin apenas descanso durante las dos horas que duró su presentación. El bueno de Mark, entre tema y tema, intentaba decir unas palabras pero a media frase ya le sonaba detrás de sus orejas un nuevo riff indicador de que el espectáculo no estaba para demasiados discursos y lo que prevalecía era la acción. Quedó evidente que a Tornillo le “apretaban las tuercas germanas” y que era cuestión de espabilarse. Pero, lo dicho, su contribución estuvo a la altura y si en algún momento pudo quedar su voz algo opacada no fue por falta de energía sino por el aluvión de decibelios que inundaba el recinto. De hecho, el inicio, cuando sonaron los compases de “Teutonic Terror”, fue como si un huracán sónico hubiera invadido la sala Razzmatazz. Quizá en otros sectores no se notase tanto, sin embargo, esa era la sensación justo delante de los altavoces que repartían el sonido. Felizmente, a medida que fueron sonando “Bucket Full Of Hate” y “Starlight”, volumen y calibre fueron controlados por el ingeniero y la cosa mejoró ostensiblemente.
Los esperados “pelotazos” estuvieron estratégicamente colocados. El primero en aparecer fue “Restless And Wild”, un poco más tarde, el segundo, “Metal Heart”, que resultó uno de los momentos más emocionantes de la presentación con la gente volcada en los coros y, llegado el momento del solo tan identificativo que incluye, la guitarra de Wolf Hoffmann casi quedó opacada por la expresividad del público. Fueron instantes mágicos y tremendamente emocionantes, hasta Wolf puso cara de quedar impresionado ante la respuesta de los aficionados.
“Princess Of The Dawn”, otro de los temas esperados, apareció en el tramo final, alargado por un entretenido solo de un feliz Peter Baltes, apoyado por un marcado ritmo de la batería de Stefan. No fue la única contribución solista. Durante la interpretación de “Bulletproof”, rescatado del Objetion Overruled, de su etapa 90’s, Peter volvió a exhibir su capacidad con las cuatro cuerdas en un interesante duelo con Hoffmann quien, por su parte, también se lució en “Neon Nights”, alargando las distorsiones que encabezan el inicio del tema.
No todos los “regresos históricos” suelen resultar tan convincentes. Los veteranos Accept, a pesar de la ausencia de Udo, han conseguido recuperar aquel carisma que los encumbró en lo más alto en la década de los 80 porque, sencillamente, han recuperado la energía del heavy metal más consistente, alejándose de los devaneos con la comercialidad que en un momento dado resultó perjudicial para su trayectoria.
STEELWINGS
El grupo invitado, Steelwings, forma parte de una nueva generación de bandas suecas que están recuperando los clásicos perfiles de la NWOBHM, añadiendo unos grados más de velocidad a sus composiciones. Que tienen a Iron Maiden como principal referente lo ratifican sus canciones, así como el que uno de sus guitarristas parezca un clon de cuando Adrian Smith era un adolescente, o que su cantante parezca un Bruce Dickinson con la mitad de musculatura. A pesar de su incuestionable habilidad guitarrera, todos los temas sonaron excesivamente similares y faltos de esa química que hace “grande” a una formación. Supongo que la juventud juega en su favor pero no solo se trata de hacer virguerías con los instrumentos sino también que haya puntos de coherente armonía.
Lord Of The Wasteland es su álbum debut lanzado en 2010, entre otros temas sonaron, “The Illusion”, “Headhunter”, “Nightwatcher” y “Roadkill (Or Be Killed), con el que despidieron su actuación.
1) Teutonic Terror (Blood Of The Nations)
2) Bucket full Of Hate (Blood Of The Nations)
3) Starlight (Breaker)
4) Love Child (Balls To The Wall)
5) Breaker (Breaker)
6) New World Comin’ (Blood Of The Nations)
7) Restless And Wild (Restless And Wild)
8) Son Of A Bitch (Breaker)
9) Ahead Of The Pack (Restless And Wild)
10) Metal Heart (Metal Heart)
11) Neon Nights (Restless And Wild)
12) Bulletproof (Objection Overruled)
13) Losers And Winners (Balls To The Wall)
14) Aiming High (Russian Roulette)
15) Princess Of Then Dawn (Restless And Wild)
16) Up To The Limit (Metal Heart)
17) No Shelter (Blood Of The Nations)
18) Burning (Breaker)
Bises
19) Fast As A Shark (Restless And Wild)
20) Pandemic (Blood Of The Nations)
21) Balls To The Wall (Balls To The Wall)
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en madrid no tocaron "blood of the nations". Gran concierto. eché en falta screaming for a love bite, midnight mover, too high to get it right, I´m a rebel, london leatherboys, wrong is right ... pero bueno. La sensación fue similar a lo que contais de barcelona. muy buena nota
¡Es que no pueden tocar todas!, tienen tantas buenas que no hay tiempo en un concierto normal, y eso que duró dos horas y sin apenas respiro. Vaya, hay gente que dice que si tocaron Blood The Nations en Madrid...