Han pasado diez años desde su anterior lanzamiento, III. En este tiempo el doom y el stoner han sido lugares comunes para muchas nuevas bandas y la escena ha cambiado bastante. Sin embargo, Acid King siguen por su camino, como una isla inamovible entre la marabunta que surge año tras año.
Middle Of Nowhere, Center Of Everywhere es no sólo un muy esperado regreso, sino además uno de los mejores trabajos del género en lo que llevamos de año. No le han dado la vuelta al estilo ni traen grandes novedades, pero es que no les hace falta y tampoco el género es dado a grandes innovaciones. Saben hacer canciones enormes y eso, después de veinte años de carrera, no es fácil. Si Silent Pictures funciona a modo de continuación psicodélica de Intro, Coming Down From Outer Space rompe con esa atmósfera con una estructura más directa. Laser Headlights y Red River se sumergen de nuevo en esos riffs densos con unos pocos cambios de ritmo para volver después a un registro más inmediato con Infinite Skies y Center Of Everywhere.
Una banda que quizá no haya tenido aún el reconocimiento que merece, en parte seguramente por su escasa producción discográfica, pero que han demostrado en sus cuatro disco una sobrada solvencia y un inspirado trabajo de composición. Este disco no les granjeará muchos más aficionados de lo que lo hizo Zoroaster o Busse Woods, pero desde luego colmará todas las expectativas de quienes ya disfrutaron con ellos hace diez años.
Texto: Juan Manuel Vilches