Cuando canta, Albert Pla parece un niño pequeño que se acaba de despertar. Cuanto toca el piano, Pascal Comelade parece un duende atrapasueños saltando de almohada en almohada. Dos músicos dificilmente definibles que cuando se juntan crean el más fantástico y onírico de los mundo.
Su fábula sonora “Somiatruites” que empezó siendo un espectáculo surrealista y cautivador llega ahora en forma de disco. El próximo 22 de noviembre sale a la venta esta nueva travesura del niño Pla y de su admirado Comelade, cómo él dice, están los Beatles, Bob Dylan y Pascal Comelade.
Hace unos 10 años quedaron en un bar, pero ambos se equivocaron de fecha y nunca se encontraron, sería hace algo más de un año cuando Albert Pla decidió enviar sus canciones al orfebre Comelade y le pidió, seguro que con pocas palabras, que hicieran juntos un espectáculo, a lo qué Pascal debió responder con un sí de piano, del de verdad y del de juguete, y con un sí de organillo y otro de xilófono.
Los instrumentos con los que logra una atmósfera onírica perfecta para las ensoñaciones de Pla. Pensamientos, recuerdos, anhelos, miedos… Un baile por los pensamientos que nos asaltan a todos antes de dormir, una lucha entre sueños y pesadillas en la que aparecen hombres con cabeza de regadera, lagartos amarillos, dos coristas siamesas llamadas las hermanas superglue, un Dj de papel maché, pompas de jabón, pies con ojos que juguetean sobre una cama, marionetas y hasta un globo con piernas que se va hinchando de amistad, el protagonista de la genial canción Teófilo Garrido, una canción que si no fuera porque no lo es bien podría ser un guiño al movimientol 15M.
Pero también pasan por el escenario otros nombres propios como el de Antonia Fönt, a la que sueña haberse follado en un avión o el del gran Antonio Vega al que dedica una versión de El sitio de mi recreo. En el doble álbum colaboran además otros artistas como Judit Farrés, Quimi Portet o Muchachito Bombo Infierno. Diez canciones en castellano y ocho en catalán, ingeniosas, irreverentes, poéticas y divertidas, al más puro estilo Albert Pla. Cuatro minutos hablando con él parecen un siglo pero un siglo escuchando sus canciones parecen cuatro minutos. Quizá la sorpresa en la charla es la voz de Comelade, grave, profunda, cálida incluso inquietante, ojalá para la próxima se anime a hacer los coros desde su piano.
Si eres un soñador y quieres ver a la orquesta Somiatruite en acción aún puedes hacerlo el 17 de noviembre en Jerez de la Frontera con Tomasito y los Delinqüentes, el 25 en el Teatre Monumental de Mataró y el 27 en Ibiza. Recuerda que su peculiar nana circense sale a la venta en un disco doble el próximo 22 de noviembre.
Albert Pla y Pascal Comelade — Somiatruites1 thought on “”