¡Albricias! Comenzaba (para alegría de muchos y desgracia de otros) la gira de Amaral, presentando el último trabajo de estudio y recientemente galardonado con un disco de oro, “Hacia lo salvaje” (Antártida, 2011) en el Palacio de Congresos de Zaragoza. El dúo compuesto por Eva Amaral y Juan Aguirre parecían sentirse completamente preparados cuando -como introducción al evento- sonaba ‘All tomorrow’s parties‘ de la Velvet Underground.

Una llamarada de luz perturbaba la tenue oscuridad que servía como primer asalto al repertorio de veinticuatro canciones con proyecciones sobre naturaleza y animales en el telón de fondo. ‘Hacia lo salvaje‘, single y principal representante de este nuevo plástico, sonaba potente y claro, disipando las pocas cuestiones que pudieran quedar. Sin duda la llamada de la naturaleza había logrado una conversión de los músicos con el entorno. Un detalle que es de agradecer a cualquier grupo que se precie es que si uno presenta una nueva colección de canciones lo suyo es revisarlas en su presentación. Así lo hicieron los chicos, acompañados de Jaime Gª Soriano (Sexy Sadie) con la guitarra rítmica, Toni Toledo con la batería y el riguroso bajista Chris Taylor. Un formación básica para un conglomerado de complejas melodías donde sonaron todas y cada una de las nuevas composiciones; desde ‘Esperando un resplandor‘ hasta ‘Como un martillo en la pared‘ pasando por ‘Riazor‘ o ‘Van como locos‘.

“Sabemos que para vosotros es especial, pero para nosotros lo es más“. Expresaba agradecida la vocalista ante su público. Y es que sin duda alguna, se encontraban en plena forma. Pese a algunos pequeños estragos del directo, como viene siendo lógico, el show continuó sin más problemas hasta completar una duración de dos horas.

Si las nuevas canciones sonaban correctamente, los éxitos anteriores pasaban por un filtro que los hacía más novedosos. Así se pudo escuchar ‘No sé que hacer con mi vida‘ enfocada desde la guitarra de Aguirre que despedía un riff que recordaba a ‘La Grange‘ de ZZ Top. En cambio predominaban las tradicionales tonalidades sonoras en ‘Como hablar‘ y la electricidad añadida a ‘Estrella de mar‘. Pero para gustos los colores. Incluso se llegaron a mostrar experimentales arriesgando un labrado coqueteo con theremin al finalizar ‘En solo un segundo’, además del juego vocal de Amaral, poderoso hasta quebrarse levemente colándose entre las butacas del recinto, pues la propia cantante se paseó por la platea a la vez que interpretaba dicho tema, avivando de ese modo al público. La anécdota de la noche fue protagonizada por la propia Eva, que en respuesta al grito de ¡artista! proveniente del gentío ella espetaba: “No sé si tomarme eso como un insulto con los tiempos que corren“.

Agradecidos y muy emocionados resolvieron con total rabia ‘Revolución‘, dando por acabado el primero de cinco conciertos en Zaragoza, con las localidades agotadas.

‘Moonriver‘ sonaba en la lejanía de la despedida. Amaral continuarán girando hasta entrado 2012. La bienvenida a un grupo que no defrauda una vez más