Sin llevar detrás un aparatoso equipo de marketing, haciendo el menos ruido posible y con una capacidad creativa a prueba de cualquier duda, los británicos
Amplifier, formados en Manchester en 1999, editaron su primer álbum en 2004, tras años de intenso trabajo, durante los cuales la formación original integrada por
Sel Balamir (voces y guitarra),
Matt Brobin (batería) y el bajista
Neil Mahony (que dejó el grupo en 2012), fueron perfeccionando su estilo en busca de una propuesta que les diferenciase, en lo posible, de cualquier otra banda. Y, a pesar de que el resultado final pueda recordarnos influencias procedentes de diversas fuentes, es innegable que encontraron una senda donde explorar nuevas posibilidades. Sin mimetizar vestigios del pasado ni recurrir a modas imperantes demostraron que fusionando elementos heterogéneos podían imponer su personalidad aludiendo a estilos como el incombustible hard rock, o el desahuciado grundge, así como acercarse a bandas legendarias como
Black Sabbath o de formato más moderno como
Tool, creando una propuesta de efectiva diversidad. Llegados al 2013 se han convertido en una de las bandas de metal progresivo de mayor proyección; acaban de publicar su cuarto álbum
Echo Street cuya gira de presentación pasará en mayo por España. Un buen momento para recuperar sus inicios con el tema “Neon”, segundo sencillo de su álbum debut homónimo.