Del álbum del mismo título, esta fue la canción que llevó a Ani Difranco durante algún tiempo a ese breve olimpo mediático de los singles. Pero ese nunca fue su lugar. Mucho antes de esto ya había fundado su propio sello discográfico y tenía un nombre en el minoritario circuito del ‘spoken word‘ neoyorkino. Una de las pocas voces americanas que nunca ha abandonado su beligerancia contra la autoridad y sus siervos. Little Plastic Castles es sólo una minúscula pieza en su dilatada carrera.
Texto: Juan Manuel Vilches