De todos los grupos que rinden homenaje al maestro Joaquín Sabina y que un servidor ha visto en directo Arrivederci Lola son los que más fielmente transmiten su espíritu bohemio. En torno a la voz de Lalo Vacas, a la guitarra de David García y al piano de Angie López nos dimos cita en la sala La Fídula sabineros de todas las edades para disfrutar, cantar y bailar con las canciones del de Úbeda. Canciones que son la banda sonora del quehacer rutinario de todos nosotros.
A las once menos cuarto caldeó el ambiente una emotiva “Ahora“, a la que siguieron “Una De Romanos“, la divertida “Yo Quiero Ser Una Chica Almodóvar“, “Mentiras Piadosas“, el rock sin ataduras de “Oiga, Doctor” y “Conductores Suicidas“, la nostálgica “Que Se Llama Soledad“, “Por El Bulevar De Los Sueños Rotos“, “Ganas De“, o “Cerrado Por Derribo“, en la que David nos deleitó con un bellísimo poema a modo de introducción. En “Todavía Una Canción De Amor“, incluida en el disco de Los Rodríguez “Palabras Más, Palabras Menos“, Lorenzo Vilches cogió el relevo de Angie al piano. Una sugerente “Princesa” dio paso a “La Canción De Las Noches Perdidas“, interpretada otra vez al piano por Angie, la sugestiva y sugerente “Contigo“, “La Del Pirata Cojo“, en la que la banda aprovechó para presentarse, “Y Sin Embargo“, introducida por la preciosa y sensual voz de Angie, y “19 Días Y 500 Noches“, que puso el broche de oro a una memorable actuación en las que las canciones de Joaquín Sabina, tan magistralmente interpretadas por Arrivederci Lola, nos hicieron soñar despiertos una vez más.
Casi dos horas compartiendo sensaciones tan bien canalizadas por las canciones del jienense en la voz de Lalo, y tan bien arropadas por el talento y la calidad interpretativa de David y Angie. Como diría el maestro, “llevo sombrero para sentir el placer de quitármelo ante ustedes“.