Que el mundo del metalcore está superpoblado y que las ideas no sobran precisamente, es algo que se palpa en cada ocasión que hay que pegar la oreja a un trabajo del estilo. El mimetismo estilístico no deja mucho margen de maniobra y se ha llegado a un punto en el que todo suena demasiado parecido, cosas de la saturación de la escena.
Por suerte, el grupo madrileño, formado por Raúl López (voz), Miguel Sevillano (bajo), Alex Ruiz (batería), Alberto García (guitarra) y Txus Rosa (guitarra), ha entendido que la recurrencia de parámetros no es la mejor forma de atraer al aficionado y ha confeccionado un álbum en el que, partiendo de sus incuestionables referencias metalcore, efectúan los suficientes cambios de dinámica como para añadir variedad a sus composiciones. Algo que podemos notar desde el principio con “Dalí Carried A Melting Clock In This Pocket”, pieza que arranca con las suaves notas de un piano para derivar hacia los típicos vértices “metalcorianos”, con mezcla de voces suaves y desgarradas pero sin entrar en la vorágine convulsiva sino más bien apostando por los ritmos marcados, frenando y acelerando la dinámica según se va desarrollando la composición para alcanzar un efectivo climax atmosférico.
De ritmo más frenético resulta la corta pero intensa “Like Scavenger Birds Playing Poker”, con vínculos más cercanos al metal y donde sobresalen las guitarras chirriantes y las voces histéricas, las mismas que aparecen en “And That’s Why Deep Personal Conversations Never Have a Happy Ending”, otro tema de virulento enfoque donde intercalan voces melódicas e intrincados desarrollos guitarreros, además de introducir un cambio radical, bajando completamente el ritmo para resurgir con potencia en clave metalcore.
En cambio, con “We Both This City Was Never Big Enough For The Two Of Us…So I Ran!”, sin abandonar las voces desgarradas y melódicas, As My World Burns nos introducen en terrenos más propios del metal con ciertas incrustaciones que podríamos señalar como vanguardistas, con bajo, guitarras y batería repartiendose el protagonismo. Por el mismo camino transcurre “The Sound of the Waves”, con un desequilibrante enfrentamiento entre guitarras y batería, sin olvidar el trabajo vocal, y que también cuenta con un giro estructural que aporta variedad y firmeza.
“Water Bear & Jellyfish”, con un punteo de guitarra acústica arropado por el sonido de las olas del mar es solo un pequeño interludio en mitad de la tormenta que completa el disco.
Además de los “originales” títulos y de la excelente producción, no cabe duda de que As My World Burns, en poco menos de media hora, han conseguido sintetizar un álbum desestabilizador y competitivo, desmarcándose de los conceptos monótonos para introdudir productivas dosis de frescura y atrevimiento.
CALIFICACION: 7,75/10
GRUPO: As My World Burns
TITULO: Mistakes Art Gallery
DISCOGRAFICA: Autoeditado
AÑO: 2012
PAIS: España
CRITICA REALIZADA POR LOCKY PEREZ
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