Casi una década después de la muerte de Carl Crack los berlineses Atari Teenage Riot vuelven a la carretera con sus consignas incendiarias y sus samplers acelerados. Alec Empire parecía ser el único imprescindible del combo y junto a Nic Endo -que ya estuvo en la última época de ATR- y CX Kidtronik entrando por el fallecido Crack tienen previsto lanzar un nuevo LP el año que viene. Mientras tanto van calentando al personal en directo.
No hizo falta apenas promoción para que la sala Rockitchen se quedara pequeña, y es que la propuesta de estos alemanes trasciende la electrónica para reunir público de toda condición y tribu. El principio del set-list con hits como ‘Into the Death‘ o ‘No Remorse‘ -compuesta a medias con los metaleros Slayer– ya dejó sudando a las primeras filas, y ‘Destroy 2000 Years Of Culture‘ continuó abusando de los tímpanos, con un volumen ensordecedor.
El trío se turna constantemente a las voces y a los samplers, manteniendo el nivel vocal e interactuando con un público sobreexcitado gracias a temas como ‘Too Dead For Me‘, ‘Speed‘ o la incitación a invadir el escenario durante ‘Revolution Action‘. Los interludios noise y los frenéticos bailes al ritmo de breaks salvajes y acelerados complementan el caos de la receta digital hardcore.
La fórmula musical que presentaron en todas sus referencias de finales de lo 90 conjugaba anarquía y hardcore sobre bases techno y capas noise, la canción protesta del siglo XXI había llegado y ha sido con diferencia el proyecto de Empire con mayor éxito.
Como dato anecdótico, que por poco no lo fue, cabe destacar el retraso que provocaron Empire y compañía, que aún a sabiendas de las restricciones horarias del recinto, empezaron a exigir nuevos requisitos a última hora hasta acabar saliendo al escenario a regañadientes y con hora y cuarto de retraso. Dicen que el mismísimo Trent Reznor considera a Empire un genio -se lo ha llevado de gira con NIN en alguna ocasión- y que no entiende como puede tener más éxito que él. Puede que el americano no sabotee a su propio público.
Texto: Pointer