Band of Horses demostró ser una buena banda de directo en una Sala Heineken que se les quedó pequeña. Con las entradas agotadas desde hacía tiempo, la expectación era grande para ver a los de Ben Bridwell y estos no defraudaron ofreciendo una actuación en la que su rock de raíces pasado por un tamiz alternativo dejó más que satisfecha a su entregada parroquia.
Haciendo gala de una puntualidad inglesa la banda comenzó su actuación a las 21:30. Lo que hizo que los que apuraron más el tiempo llegasen con la actuación empezada y tuviesen que ver el concierto detrás de la barra de la Heineken. Esto hace ver como esta banda norteamericana se ha ganado con sólo tres discos una audiencia fiel en nuestro país.
Los de Bridwell visitaban por primera vez tierras españolas presentando Infinite Arms su tercer larga duración que les encuentra más clásicos que nunca acercándose a lo que se conoce como ‘Americana‘. En directo suenan mucho más potentes que en disco y, como demuestra la excelente versión del ‘Summer babe’ de Pavement, no renuncian a sus orígenes indies. Aun así algunos de los mejores momentos los trajeron los sonidos más de raíces como ‘Laredo’, su mejor canción, o ‘Older’ una canción compuesta y cantada por el teclista Ryan Monroe que les emparenta con lo que Gram Parsons llamaba Música Cósmica Americana.
Las canciones que despertaron el mayor entusiasmo entre la audiencia fueron “Is there a ghost”, “No one´s gonna love you” o “The Funeral” con la que terminaron el concierto por todo lo grande antes de los bises. En éstos se produjo otro de los grandes momentos de la velada, la interpretación de “Evening Kitchen” por parte de Ben Bridwell y Tyler Ramsey, acompañados por la guitarra acústica de éste, demostró que Band of Horses tiene uno de los mejores cantantes de la actualidad, con un timbre de voz que recuerda en los agudos al joven Neil Young. Hubiese sido un gran colofón para el concierto pero hubo tiempo para más.
Y ese es el único problema de Band of Horses, su repertorio es todavía limitado y en sus tres discos aún hay temas de relleno. Eso se transmite al directo donde los altibajos son todavía apreciables. Viendo el buen ambiente entre ellos en este concierto, la solución podría ser que en próximos trabajos el peso compositivo estuviese más repartido entre todos los miembros de la banda. Aunque por lo visto en la Heineken su futuro es más que esperanzador.
Sergio Ariza