Recomendación: léase este texto con el siguiente fondo musical.
La alternativa al tema central de “El Padrino” iba a ser ‘Woke up this morning‘, opening de “Los Soprano” llevada a cabo por Alabama 3, pero como el tema a tratar (pasada gala de entrega de los Premios UFI) roza los tintes más casposos y mafiosos, he preferido dejar la melodía de la película de Coppola. Ustedes saben, es más fácil imaginarse a un mandamás de RTVE en su poltrona acariciando a un gato que ver al elenco de ignorantes del voto final de un concurso con cierto criterio. Aunque los finalmente galardonados fueron premiados teniendo en cuenta el voto del público, así que peor me lo ponen.
Está claro que el fallo de un jurado en una gala de premios nunca es del gusto de todo el mundo, pues están los que ganan y están los que pierden. Además, siempre se puede reconocer el mérito del nominado en caso de resultar agraciado. Si es que incluso el término “nominado” suena tan a “Gran Hermano” que al final uno piensa en estos círculos “independientes” como en una verdadera casa de putas.
Según el diccionario de la R.A.E., independiente es aquel “que no tiene dependencia, que no depende de otro“ y que además es “autónomo“. Básicamente, la definición englobaría a todos esos trabajadores por cuenta ajena. En este caso hablamos de músicos, pero para el caso es lo mismo. Chavalotes que tienen que alquilar su casa o malvivir con un mísero trabajo para conseguir ahorrar y hacerse con el equipo e instrumentación necesarios. Así, como ejemplo, se me vienen a la cabeza varios grupos, entre ellos Stormy Mondays, por ejemplo. ¿Alguien con sentido común puede explicar por qué el grupo del asturiano Jorge Otero sigue siendo ignorado por los “expertos” de este mondongo? ¡Ah, claro! Ellos no suenan en Radio3. Es inaceptable que un grupo creado en el 1991 todavía no tenga el reconocimiento que se merece. ¡Ni una puta portada han tenido!
“¿Y a esos quién los conoce?“, dirán ustedes. No hace falta que salgan en la televisión ni en la radio “cool” del momento para demostrar que tienen más calidad que muchos de esos que van de modernos. ¡Pero esperen! Stormy Mondays sí que salieron en televisión recientemente. Consiguieron ganar en aquel “concurso” que promovió la NASA con la canción ‘Sunrise Number 1‘, la cual sirvió como despertador a los astronautas, en el último día del último vuelo del trasbordador espacial Endeavour, el 31 de mayo de 2011. Si el que consigue tal proeza es otro músico del candelero del momento ya tendríamos orgasmos entre Tribunal y Plaza de España.
Y esa es otra. ¿Por qué todo lo que no es Radio3 y no suena en Radio3 ya no tiene por qué existir? ¿De verdad son ustedes tan borregos como para dejarse guiar por lo que diga la radio “independiente” (¡JA!) estatal? Del mismo modo que, año tras años, este país sigue vomitando festivales insulsos con Love of Lesbian y demás grupos del palo atestando los carteles. Respeto muchísimo a Santi Balmes, pero ya está bien, por el amor de Elvis. Es evidente que esto no es culpa del grupo de Balmes y compañía, pues ellos van allá donde los llaman, pero sí que tiene mucha culpa la demanda de esto los acérrimos de la fiesta y el festival, ergo los promotores lo tienen fácil. Mientras tanto, se quedan bandas muy válidas fuera del reconocimiento festivalero. ¿Será que las bandas de Rock estorban por sus letras? ¿La gente que va a esos circos prefiere letras sobre lo bonito que es liarse con la chica que tienes de vecina antes que aclararse las ideas con otras cantinelas? Bueno, para gustos los colores.
Y aquí viene le meollo de la cuestión: los putos Premios UFI. El evento tuvo lugar en el madrileño Teatro Arteria Coliseum la entrega de premios que reparte (malamente, por cierto) la Unión Fonográfica Independiente. Los vencedores absolutos fueron El Columpio Asesino ganando cuatro de las seis categorías a las que había sido nominado: “Mejor Artista“, “Mejor Canción“ (por ‘Toro‘), “Mejor directo“ y, por último, “Mejor álbum de Rock“ por “Diamantes“. En fin, si a “eso” lo llaman Rock… Lamentablemente, se quedaron sin nada grupos mucho más interesantes como Guadalupe Plata o The Right Ons, los cuales estaban nominados también. Al igual que otros tantos se vieron ensombrecidos por la paupérrima sombra del nefasto jurado de sus “talifans” de las redes sociales. ¿Qué fue de “Dos años luz y cuarto” de Víctor Coyote o “Presidente” de Sr. Chinarro?
Pero lo más sangrante no está ahí, sino en el ganador del “Premio al Mejor Medio de Comunicación“, que fue, en esta ocasión, para La 2 Noticias, de TVE. ¿¿¿Perdón??? ¿Cuál es la explicación a este despropósito? Servidor, como periodista musical, se siente insultado después de conocer la noticia. O sea, ¿de entre medios nominados como Rockdelux, Ruta66, Mondo Sonoro y Zona de Obras lo mejor son las noticias de La2? ¿No hay más medios en este jodido circo de monos titiriteros? Se me ocurren muchísimos más a tener en cuenta para airear el contenido. Normal que España no tenga una prensa musical especializada como referente, pero en fin, eso ya lo conté el mes pasado.
Curioso es también que se den premios a los mánagers y no así a los periodistas de manera individual. Pero miren, casi mejor así. Total… para empezar una guerra de pedradas y puñaladas lo mejor es darse al onanismo escuchando a Papa Topo.
Después vino la fiesta, donde el postureo alcanzaba su máxima expresión. Allí todos somos muy guapos y muy bonitos. Nos damos la palmadita en la espalda para felicitarnos mientras esgrimimos odio mental hacia esa misma persona. Menos mal que había cerveza y jamón… y uno podía hacer el imbécil con el “trofeo” de marras. Por cierto. Tapen los oídos a sus hijos.
Resumiendo se puede sacar cualquier conclusión: que el mundo musical en España es una basura, que si no formas parte de “La mafia” no eres nadie, y que si encima te dedicas a otra cosa que no sea sonar en Radio3, jodido lo llevas. Pero la mejor manera es citando este comentario aparecido en Jenesaispop: “Qué tristes son. Se creen todavía que son independientes. Los que son independientes de verdad no han ido ahí a hacer el primo ni fueron corriendo a presentarse a los premios, pero de esos nos olvidamos porque no le interesan a la industria indie. No venden la pose“. Como era de esperar, el usuario Laleche se llevó collejas y demás descalificaciones por parte de los talibanes del Cuore musical (con perdón de la edición española de Rolling Stone).
Pues eso. El mejor premio es el de poder vivir de esto sin más preocupaciones. Realmente, un premio no da más que una ayuda que rara vez servirá para algo más que para venderlo como chatarra en el mercadillo (de Fuencarral, of course).
Texto: Charly Hernández