Aunque Beth Hart lleva desde la segunda mitad de los años 90 grabando álbumes, ha sido tras su CD My California cuando se ha pensado en ella como en una artista que pudiese dar el gran salto más allá del charco. Por ello se la emparejó en un disco (Don’t Explain) con el bluesman de moda Joe Bonamassa, pues estaba claro que compartir sesiones de estudio con tamaño titán conferiría a la carrera de la cantante una pátina de realidad, de actitud para nada impostada. Y entonces llega en 2012 Bang Bang Boom Boom, el disco de una confirmación que no es tal, pues Hart ya tiene el culo pelado de recorrerse Estados Unidos a golpe de piano, guitarra o lo que se tercie —sí, es una verdadera multiinstrumentista, a la par que compositora de talento—.
Este nuevo lanzamiento la trae recorriendo todas la influencias o estilos que la hacen vibrar, desde el blues abierto (‘Baddest Blues‘) al rollo cabaretero (‘Bang Bang Boom Boom‘), transitando por el gospel comercial de palmadas resultonas (‘Spirit Of God‘), el neo soul a lo Alicia Keys (‘Caught Out In The Rain‘) o el deje Las Vegas (‘Swing My Thing Back Around‘). Entre tamaño cajón de sastre asoma una aguja con el plateado oportunista de unos redundantes y soporíferos Coldplay (‘Thru The Window Of My Mind‘). Aun así, la totalidad de Bang Bang Boom Boom es un conjunto de canciones resultonas que aniquilan el aburrimiento, y eso ya es mucho.