Ahora, y junto a sus compañeros en el supergrupo Black Country Communion, graba el disco más deudor de la estela del Zeppelin sonoro que se pueda imaginar en este nuevo milenio. Hasta el propio Jason aparece en el videoclip de ‘Man In The Middle‘ con el clásico bombín que lució en tantas ocasiones sobre las tablas el bueno de John, al igual que el parche externo de su bombo se encuentra engalanado por esos tres círculos que se tocan y cruzan —símbolo de la relación familiar entre el hombre, la mujer y el niño, otra de las marcas características en el kit de su padre—.
En ‘Save Me‘ Jason Bonham recrea los rudimentos utilizados por su progenitor, ‘Smokestack Woman‘ tiene a un Joe Bonamassa transformado en Jimmy Page, ‘I Can See Your Spirit‘ simulase por momentos aquel ‘Living Lovin Maid (She’s Just A Woman)‘ zeppeliniano y el misterio de ‘Dazed And Confused‘ sale despedido desde la profunda ‘Cold‘.
Aun así, y sin olvidar estas referencias, 2 es un trabajo sin correas que deja perplejo al oyente al escuchar la apertura que plantea con ‘The Outsider‘, totalmente hard y con unos riffs de Bonamassa rozando el heavy metal. Derek Sherinian está formidable frente al Moog, todo pericia y aires vintage. El antes citado ‘Man In The Middle‘ es un funk aplastante, crudo, sin concesiones que lo saquen de un rock lacerante y sensacional, con un Glenn que, como en el resto de la obra, se involucra dando el ciento uno por ciento de sus capacidades artísticas. Aunque una de las piezas que cautivará de seguro a los amantes de la vieja escuela es ‘The Battle For Hadrian’s Wall‘, trufada de una carga acústica que la complementa y con un Joe que más pareciese Paul Rodgers. Un álbum para el recuerdo.