El recuerdo que dejó Blaze Bayley a su paso por Iron Maiden, sustituyendo temporalmente a Bruce Dickinson, no fue demasiado positivo al coincidir con el periodo más oscuro, creativamente hablando, de la “Dama de Hierro”. Posiblemente no fue la mejor elección de Steve Harris y compañía pero, en su carrera en solitario, el vocalista demostró tener aptitudes y suficiente capacidad para componer temas atractivos. Tras unos comienzos algo turbulentos, en 2008, después de una intensa búsqueda para encontrar los músicos idóneos y relanzar su carrera, publicó su ópera prima, The Man Who Would Not Die, donde se podían encontrar piezas como la que aquí exhibimos, “Voices Of The Past”.