Bon Jovi cuando aún eran una joven formación de Hard Rock amable y divertido, con un punto sexual que los hacía irresistibles para adolescentes y no tanto y que representaba como nadie el espíritu desenfadado y hedonista de mediados de los ochenta. Con este tema rompe-nucas sonaron sin tregua en bares, pistas de baile y radios. No eran heavy, aunque tonteaban con la estética Glam, y, desde luego, en aquel momento no eran pop. Más adelante el sueño acabaría, llegarían los noventa y se dedicarían a vender aún más discos si cabe. Nunca fue lo mismo.