En verano vamos a muchos festivales de música al aire libre, y en ellos queremos tomar un combinado de ron Brugal pero tenemos que mirar más, ya que el calor a veces hace que el alcohol se nos suba un poquito más de lo normal a la cabeza. Y no solo eso, en muchos festivales nos gusta ir un poco más ligeros de ropa, y no queremos estropear el trabajo del invierno en la operación bikini con un exceso de azúcares.
Menos mal que podemos disfrutar del nuevo Brugal Suspiro, un ron con el mismo sabor que el añejo de Brugal pero con tan solo 55 kilocalorías por cada 50 mililitros y con 20 grados de graduación alcohólica. Todo su suspiro de sabor.