Burt Bacharach – Veranos de la Villa (Madrid) – 29/07/2009

Si el espectáculo que ayer presenciaron los no demasiados asistentes al concierto de Burt Bacharach hubiese consistido en escuchar solamente las canciones del músico norteamericano interpretadas por la banda que había encima del escenario la cosa no hubiese merecido mucho la pena. Se puede escuchar algo parecido en los cocktails organizados por las embajadas o en los salones de baile de los cruceros que tan de moda están por estas fechas.
Pero no amigos, todo lo que pasó anoche sobre el escenario de Puerta del Ángel tenía un sentido y un valor que casi no parece terrenal. Es muy sencillo, se resume con dos palabras: Burt Bacharach.

El señor Bacharach es un compositor de 81 años que, vestido con vaqueros, zapatillas y una perfecta americana de gentleman, es capaz de subirse a un escenario y decirle al público “Todo lo que van a escuchar ustedes hoy ha salido de la misma cabecita…la mía”, y dicho esto uno comienza a escuchar seguidas “What the world needs now is love”, “Don’t make me over”, “Walk on by”, “This guy’s in love with you”, “I say a little prayer”, “Always something there to remind me”…Alguna asistente comentaba que era una pena que tocase “las famosas” al principio porque del resto del concierto no iba a conocer ninguna. No se preocupe usted señora que un tío que ha compuesto 70 exitazos en los últimos 50 años alguna se estaría dejando para el medio, para el final, y alguna se dejaría sin tocar también.

Comenzando con un medley de los temas que hemos citado, Bacharach, siempre al piano, nos fue presentado a sus tres cantantes (que complementaban una banda de 7 músicos), dos féminas y un hombre, todos ellos con la voz suficiente para emular a Dionne Warwick, a Tom Jones o a Sandie Shaw, por citar tres de los muchos intérpretes que han tenido la oportunidad de grabar un tema de Bacharach. Si bien es cierto que sus voces no te transmitían tanto como los originales no se puede decir que el de Kansas City haya contratado a tres cualquieras. La interpretación de “Anyone who had a heart” a cargo de una de sus cantantes fue conmovedora y uno de los momentos álgidos de la velada. (¿O estaría yo en plan tonto acordándome de alguna chica?…De ser así, era el momento perfecto, recordad que Burt Bacharach estaba tocando el piano a escasos metros míos).

Tras hacer repaso de alguno de sus últimos trabajos con temas como “God give me strenght”, compuesto junto a Elvis Costello, o el trabajo realizado junto a Dr. Dre en el tema “Go ask Shakeapeare”, y tras recordar algún que otro clásico como “Close to you”, la banda se metió de lleno en la música que Bacharach compuso para el cine, sin duda, otro de los momentos mágicos de la noche. El mismísimo compositor se atrevió a interpretar de manera un tanto forzada (tiene 81 años) pero aún así muy honrosa dos de sus mayores éxitos “Alfie” y quizá su canción más reconocida “Raindrops keep falling on my head”.

La motivación del respetable a estas alturas era ya espectacular, la gente se ponía de pie para aplaudir cada canción que terminaba casi desde la primera del concierto así que pueden imaginarse al auditorio entero de pie y su ovación cuando el bueno de Burt hizo el primer amago de irse.
Había cierto temor de que no regresase debido a su edad pero nos disipó las dudas a todos volviendo no una, sino dos veces a interpretar una de sus mayores joyas “Baby, it’s you”, de la que reconoció sentirse muy orgulloso ya que hasta los Beatles la grabaron en su día, y terminó con una nueva versión de “What the world needs now is love” y “Raindrops keep falling on my head”, esta vez pidiendo toda la ayuda del público.

La verdad es que llama la atención que un tío con semejante repertorio acabe por repetir canciones pero qué mas da, después de semejante demostración de brillantez compositiva le perdonaríamos todo. Lo de ayer se podría resumir en algo así: “Hola soy Burt Bacharach y soy un genio. Si no se lo creen, escuchen mis canciones”. Qué derroche de talento señores. Hasta los atléticos le perdonarían eso que dijo de que el Real Madrid es el mejor club del mundo…si es que un tipo con tanta clase no podía ser de otro equipo.

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