En cuanto a esquemas, Say Hello To Tragedy, no se diferencia demasiado de sus predecesores. Sin embargo, la madurez de sus estructuras y el control sobre el sonido marca un punto de distinción. Es como si la banda hubiera sufrido un doloroso proceso creativo cuyo desenlace ofrece un salto cualitativo en su trayectoria.
Hasta ahora, Caliban han permanecido en un segundo plano con respecto a los pesos pesados del metalcore mundial. Su apuesta, era demasiado abrupta y recurrente para competir en un universo donde no hay demasiado espacio para la maniobra sorpresiva. La solución ha llegado desde la parte de producción.
Andreas Doerner, el cantante, ofrece todo un extenuante recital de furia descomunal, contrastando con los coros melódicos al estilo de Sonic Syndicate y demás formaciones que utilizan la dualidad vocal como una de sus señas de identidad. La aplastante presencia de la batería de Patrick Gruen, es otro de los elementos destacados. Su sonoridad realza las canciones, mientras que su consistencia transmite una sensación de dureza impenetrable. Obviamente, la aparatosidad y energía de las guitarras de Marc y su colega Denis Schmidt, terminan de moldear los vigorosos pasajes de unas canciones de sólida turbulencia, además de algún que otro overdub, que deja consolidada la volcánica arquitectura del álbum, como se puede ver reflejado en “No One Is Safe”.
En conclusión, derroches de adrenalina, ambiente condensado, atmósferas saturadas, riffs frenéticos e intensidad non stop. Una tormenta sónica cuyos rayos se incrustan con extrema virulencia y reiteración. Un disco de esos en los que el conjunto prevalece sobre la individualidad.
CALIFICACION: 7,5
GRUPO: Caliban
TITULO: Say Hello To Tragedy,
DISCOGRAFICA: Century Media
AÑO: 2009
PAIS: Alemania
CRITICA REALIZADA POR LOCKY PEREZ