La historia de esta banda californiana es como la de tantas otras. Comenzaron tocando en las estaciones de metro de su ciudad hasta que por fin a finales de 2008 pudieron editar su primer trabajo: Soul Tab! Su segundo disco fue el magnífico Spreadin’ Honey y este año ya tienen su primer directo, el que ahora nos ocupa. Además, estos tipos son un buen ejemplo del buen uso de las herramientas 2.0 en el sector musical: no sólo trabajan bastante bien su presencia en las redes sociales, sino que además consiguieron hace unos meses financiación a través de Kickstarter para su gira de verano y el próximo disco que verá la luz en 2013.

Honeydrops Live es una buena y fiel muestra de lo que esta gente ofrece en directo. Desde el inicio de Up Above My Head con Lech Wierzynski en solitario hasta el enorme final de la pegadiza Brokedown. Entre medias lo que hay, sobre todo, es un auténtico derroche de optimismo y vitalidad, aderezado con mucho blues, R&B, una pizca de soul y la esencia de la segunda línea orleana. Es fácil encontrar canciones susceptibles de corear y con estribillos que se pegan a la primera, como When It Was Wrong, Pardon Me Love o Pumpkin Pie. Esta última es una pieza que interpretan tan sólo con una guitarra y una tabla de lavar que el batería usa a modo de percusión y que comenzó a tocar cuando le prohibieron llevar su set de batería al metro. Otra de las fijas en su repertorio es la instrumental Out In The Crowd, probablemente la que recoge mejor el sonido del Mardi Gras orleano y que en directo acaban tocando sin microfonía alguna.

California Honeydrops son una de esas pocas bandas que rebosan honestidad y pasión por su trabajo y este directo es la plasmación de todo ello. Para colmo, Honeydrops Live es tan sólo una ínfima parte de lo que podemos ver que ofrecen en concierto, como pudimos comprobar en la excelente actuación que dieron el festival de Blues de Cazorla del pasado mes de julio.

Texto: Juan Manuel Vilches