Los canadienses Cancer Bats volvían a España, en la que era ya mi tercera vez viéndoles en Madrid. Tras su debut en la Wurlitzer, acompañados de Okinawa, y su asombroso concierto junto a The Dillinger Escape Plan, presentando su anterior trabajo “Hail Destroyer“, el cuarteto, liderado por un gran Liam Cormier, volvió a dar todo un espectáculo en Madrid, en la sala Gruta 77, para presentarnos su último trabajo “Bears, Mayors, Scraps & Bones“; esta vez contando con una de las bandas que más proyección están tendiendo en los últimos meses, los franceses Vera Cruz, organizado todo por RockZone.tv.

El grupo de París ofreció un gran concierto cargado de grandes momentos que daban clara muestra de la etiqueta de banda contundente que traían. La gente poco a poco se fue animando, incluso el bajista de Vera Cruz se animó a un circle pit. Al público le costó un poco entrar en calor, a pesar de los incesantes esfuerzos de Flav, el cantante, por animarles. El sonido fue muy contundente y a un servidor le dejaron muy buen sabor de boca, lástima que el ambiente no les acompañara hasta las últimas canciones. Los franceses tocaron temas de su primer trabajo que lleva por nombre “Surviving Farrah Fawcett“, y entre los que se encuentran uno de los mejores temas de su trabajo ‘The Game‘, una buena muestra de hardcore con un sonido muy directo, similar a los cabezas de cartel en algunos momentos.

Tras el huracán galo, llegó el momento de “los otros” francófonos. Cancer Bats saltaba al escenario con un Liam Cormier preparado para darlo todo, y no defraudó. Comenzaron los temas con ‘We are the Undead‘, en el que Liam ya dejó claras sus intenciones, llevar al público asistente a un éxtasis de hardcore del bueno y dando la vuelta a los altavoces del escenario para subir el nivele decibelios que se respiraba en la sala. A este tema le siguieron una larga lista de canciones a cada cual más cañera, donde los riffs de Scott Middleton dejaban clara muestra de la calidad del grupo. Pero no sólo Liam y Scott fueron los que lo dieron todo esa noche, Jayne no se quiso quedar a la zaga, y por supuesto el público, que disfrutó a lo grande del concierto que ofrecieron.

‘Trust no One‘, ‘Fake Gold‘, ‘Pray for Darkness‘, ‘Grenades‘ y una larga lista de temas les siguieron. Uno de los momentos de la noche fue cuando comenzaron a sonar los primeros acordes de ‘Lucifer’s Rocking Chair‘, donde los primeros pasos de mosh hicieron acto de presencia. Circle pits y buenos pogos fueron la nota dominante durante le resto de la actuación de los canadienses que continuaron con ‘Pneumonia Hawk‘, ‘Sleep this away‘, para terminar esta velada con dos de sus mejores temas. Primero le tocó el turno a su versión del tema ‘Sabotage‘, que en su día popularizaron los Beastie Boys, y pusieron el colofón a una noche cargada del mejor hardcore, con ‘Hail Destroyer‘.

Una actuación impecable por parte de ambas bandas en la que quizá falló el volumen de voz de Liam, las guitarras y batería sonaban mucho más que él, pero un problema secundario con el que supieron lidiar, y sacar adelante una gran actuación.

Lo mejor, sin duda, la amabilidad de Liam a la hora de agradecer al público su asistencia y su apoyo, en la propia pista del a sala, estrechando aún más los lazos entre la banda y sus más fervientes seguidores en nuestro país. Sin duda un grupo que cuando viene a España nunca deja un mal sabor de boca. También habrá que seguir muy de cerca a los franceses Vera Cruz, que dieron claras muestras de saber hacer encima de un escenario, ya no sólo musicalmente, si no que visualmente dieron mucho juego, algo de agradecer por parte de los que nos dedicamos a sacar fotografías.