Han pasado casi tres años desde el anterior disco de estudio de Chuck Ragan, aunque como casi siempre entre disco y disco el señor Ragan ha aprovechado para hacer algunas colaboraciones. Para este nuevo trabajo ha contado de nuevo con algunos de sus compañeros habituales: Jon Gaunt, Joe Ginsburg y Todd Beene, a los que se suman David Hidalgo, Cristopher Thorn y Rami Jaffe. Todos ellos bajo el nombre de The Camaraderie.

Till Midnight no es tan austero como Covering Ground y vuelve a la instrumentación de Gold Country, con toda la épica, los himnos y el tono casi de epopeya que ya son una constante en sus canciones. Da comienzo Something May Catch Fire de forma abrumadora: gran estribillo a coro, un violín poniendo el toque irlandés y una percusión que lleva el peso de las variaciones de intensidad. Podríamos decir que a partir de aquí todo será igual, pero no es así. Aunque las estructuras tienen pocos cambios, cada canción tiene entidad propia y cada historia tiene su propio envoltorio.

Vagabond y You And I Alone recuperan uno de los temas preferidos de Ragan a la hora de escribir, junto con la familia: la vida nómada del músico. Non Typical es quizá la más pop, por lo que puede chirriarnos en un primer momento, pero sólo hay que esperar al final para encontrar en la visceralidad con la que canta “we can always build a world better than this” la excusa para escucharla de nuevo. Rewed, Bedroll Llulaby y Gave My Heart Out continúan la senda optimista del comienzo para dar paso Wake With You, una balada con una de las mejores frases de todo el disco: “I’ll do my damnedest to make mistakes but once“. Whistleblowers Song es una de esas composiciones excepcionalmente inspiradas, en la línea de The Boat o Done And Done de sus dos primeros trabajos.

Desde la edición del primer álbum de Chuck Ragan han sucedido unas cuantas cosas, entre ellas el regreso de Hot Water Music hace un par de años y su ascenso lento pero constante en su carrera en solitario. Sin embargo, lo que no ha cambiado es la honestidad y autenticidad que destilan sus canciones. Till Midnight está mucho más elaborado que Feast Or Famine, gracias sobre todo al buen trabajo de The Camaraderie, pero la intensidad, la emoción y que transmiten es la misma.

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Texto: Juan Manuel Vilches