Las promociones excepcionales, esas que consiguen vender millones de discos, las mismas que mantienen en las listas de éxitos canciones tantas veces mediocres, hacen intérpretes pero no artistas. Y es que la enfermiza industria musical piensa más en vender que en crear. Así se dan los casos tan frecuentes de grupos y solistas que componen 10 de las 10 canciones que conforman sus discos. Ni una más. Y lo sacan al mercado unos días antes de Navidad o del día de los enamorados. ¡Una auténtica vergüenza! El caso de Conchita (www.myspace.com/conchitaweb) es algo distinto. Y es que tras años de rodaje por el circuito de cantautores de la noche madrileña, como ya lo hicieran Rosana, Pedro Guerra, Javier Álvarez o Ismael Serrano, esta autodidacta de vocación algo tardía, a los 17 años le regalaron su primera guitarra, ha visto sus sueños convertidos en realidad gracias a una de esas promociones excepcionales aunque avalada por un puñado de buenas canciones.
El regreso de la dulce y sensible Conchita a las listas de éxitos se titula “4000 Palabras“, un disco, el segundo, con el que pretende alcanzar las cotas de popularidad que obtuvo con su disco debut, el titulado “Nada Más” y con el que logró ganar los Premios de la Música al Artista Revelación y al Autor Revelación 2008.
Traspasado el ecuador del camino de la edad que lleva de los 20 a los 30, la cantautora madrileña consigue conectar con el público con unas letras sencillas, inundadas de melancolía, ternura, dulzura y sobre todo compromiso. Y es que Conchita, ¡qué nombre tan poco glamouroso para la música!, no quiere dejar de ser ella misma. Y eso la define — y la honra – como artista. Si además añadimos la producción del “presunto implicado” Juan Luis Giménez y su belleza tanto física como vocal, el éxito está casi asegurado.
El disco se abre con el corte titulado “Dónde Lo Guardo“, al que le siguen “Tanto Tiempo” y “Cuéntale” sencillo de presentación y sin duda la canción más comercial del disco aunque no la mejor. En calidad compositiva es superada por “Un Trocito De Aire“, una preciosa canción donde los sentimientos afloran por sí solos. “Pasó“, “El Manual“, “Palabras Tristes O Te Echo De Menos“, “Desde Fuera“, o “Me Voy” son temas que ahondan en los desechos de las relaciones que zozobran y con las que los que padecemos mal de amores nos sentimos totalmente identificados. “Soy Un Gato“, corte autobiográfico y “Cambiemos La Historia“, cierran el disco, un disco que pierde fuerza según avanza su escucha. La cicatriz de los “defectos” de las canciones de Conchita la abre una temática repetitiva y casi depresiva de fracasos amorosos, monótona y algo aburrida, acentuada por ritmos lentos y pausados. La única canción del disco con final “feliz” es la balada romántica titulada “Dicen“, mientras que “Se Cerró La Puerta” y “Tan Despacio” son las más “aceleradas”. Aunque la herida vuelve a cerrarse con estribillos pegadizos sabiamente endulzados por la voz de la madrileña.
No es este un disco donde la Poesía y la Música viajen juntas y cogidas de la mano, aunque bastan 4.000 palabras para que Conchita nos explique sus fracasos emocionales que son los de todos nosotros. Y es que los que hemos probado la miel escénica de El Búho Real, El Rincón Del Arte Nuevo o El Montacargas y no hemos tenido la suerte, o la calidad, o las promociones excepcionales, o la belleza física y vocal de Conchita, hacemos nuestros su voz y su éxito.
El próximo 15 de mayo podrán disfrutar con las canciones de la madrileña en la presentación de “4.000 Palabras” en la barcelonesa sala Bikini.
Texto: AMADO STORNI
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