Crocodiles juegan al despiste. Buscas información sobre ellos y te llegan referencias de shoegaze o pop psicodélico. Si observas sus portadas puede que también notes algo de derretida lisergia, pero sus discos irradian powerpop con producciones de ascendencia ramoniana (esa pegada seca de batería) y unos efectos de voces que nos remiten al siempre añorado Nick Curran. En directo son una auténtica bomba: una clase magistral de rock and roll con guitarras sucias, fuzz por vena, vúmetros al 11 y actitud punk.
“¿Cómo estáis mis queridos? es casi el pinche fin de semana” Brandon Welchez (voz y guitarra rítmica) evidencia que visitan México a menudo antes de atacar ‘Love Beyond The Grave’. La receta no es nueva: guitarrazos despiadados junto a estribillos de sensibilidad pop. Una definición que también cuadraría con Hanoi Rocks o Johnny Thunders. El guitarrista Charles Rowell añade al tema ganchos powerpunk en la senda de Ross The Boss en Dictators. En ‘Exit My Head’ demuestra pericia surfera en un tema digno de Radio Birdman -maravilloso cuando su solo encuentra de nuevo la melodía de voz- y prosiguen la senda australiana más eléctrica con ‘Neon Jesus’ mientras Welchez frasea altaneramente a lo Iggy Pop.
Ya habíamos recuperado la fe en el rock and roll cuando el cantante insiste en el piropo “¡Sois súper guapos, no mames!”. Para guapo su último disco ‘Upside Down in Heaven’, el noveno en 14 años -¡el rock para el que se lo trabaja!- y en nuestras listas de los mejores del año desde la primera escucha. Tanto la canción que da título a su último LP como ‘Wait Until Tomorrow’ son poderosas baladas. Pero entendiendo estas a la manera ramoniana, es decir: a todo volumen, para nada lentas y con una delicadeza absoluta en los estribillos. El toque cocodrilo es el fuzz y el brillante contrapunto melódico de su espídico guitarrista solista.
Brandon en la guitarra rítmica de ‘Nuclear Love’ cumple el primer mandamiento de John Cummings, rasgar hacia abajo en cada nota, mientras provoca al público con sus gestos y poses. ¡Todo lo contrario al shoegaze! lo de reciclar notas de prensa y entrevistas de hace 10 años está haciendo mucho daño, esta banda tendría que tener el mismo público que tienen The Hives, ¿no me crees? escucha los primeros 10 segundos de ‘Surfing With Death’ y ríndete a la evidencia.
“Luego vamos a pinchar a la vía láctea” Estos proletarios del ruido viven por y para la música 24/7, y no podemos sino recomendarlos hasta la extenuación en todos los ambientes rockeros. Qué grandes temas son ‘Dead Beat’ o ‘Degeneration’, parecen clásicos rescatados del año 1978. Menudo cañonazo es ‘Mirrors’, todo un himno postapocalíptico. Teníamos claro que su disco era de los mejores del año, ahora sabemos que su concierto -sin ninguna duda- estará en nuestro ranking. Reclamamos derecho al olvido, si buscas hoy a Crocodiles en google deberían aparecer como la primera acepción de rock and roll.
Abrieron la noche Chloral con su pop de guitarras muy influenciado por el postrock instrumental en temas como ‘Chocolate’ o ‘Supernova’. También notamos ecos de Los Planetas o incluso Él mató a un policía motorizado. Desde 2019 han lanzado unos cuantos singles y su mayor hit hasta el momento es la versión de Shakira ‘Las de la intuición’ con su perreo postpunk. En sus desarrollos instrumentales muestran variedad y buenas ideas, con secciones realmente poderosas, pero es en la estructura de las canciones y en los enlaces entre partes donde tienen margen de mejora.