Cult Of Luna dejó constancia de su particular forma de entender el metal en su consistente y enigmática actuación de Barcelona. Los suecos presentaban su nuevo álbum Vertikal y, no desperdiciaron la ocasión, dedicándole gran parte del concierto además de intercalar algunas de sus mejores “joyas” extraidas de su dos anteriores trabajos, Somewhere Along The Highway (2006) y Eternal Kingdom (2008), quedando marginados sus tres primeros discos.
La presentación, programada para la sala más pequeña de Razzmatazz, al final se llevó a cabo en la 2. Seguramente, hubiera sido demasiado complicado colocar las dos baterías que utilizan en el pequeño entarimado de la sala 3.
La puesta en escena de Cult Of Luna no da lugar a improvisaciones que alteren el desarrollo del concierto. Un telón de fondo con la poco expresiva portada de Vertikal y algún pequeño adorno adicional acogió la fría entrada del grupo en el escenario cuyos componentes, sin inmutarse, se colocaron en sus respectivos puestos para iniciar un recital arropados por un juego de luces de tonos oscuros sin que de sus bocas surgiese una palabra hacia el público. Solo al final, Johannes Persson, quien tiene que llevar el peso de frontman tras la marcha del grupo del vocalista Klas Rydberg en 2012, dijo una corta frase de despedida.
La acoplada maquinaria comenzó a distribuir su propuesta con la corta instrumental “The One”, que abre Vertikal, seguida del primer single del mismo disco, “I: The Weapon”, donde ya pudimos advertir la agresividad vocal de Johannes, que nos acompañaría durante toda la actuación, con determinados momentos en los que Fredrik Kihlberg se encargaba de aportar el contraste interpretando las partes vocales melódicas.
La hipnótica exhibición continuó con una “Ghost Trail” envuelta en un magnetismo que en primer instante recordó a los primigenios y más cadenciosos Black Sabbath, aunque, luego, en una creciente sonoridad, atrapó a los asistentes con su entramado de melancólica psicodelia post-metálica. Sin dar tregua acometieron con otra de sus decisivas composiciones, “Finland” durante la cual se pudo apreciar la consistencia vocal de Johannes y la perfecta sincronización de ambos baterías, tanto en las irrupciones enérgicas como en los pasajes lentos.
Posiblemente, el momento cumbre del concierto lo constituyó “Vicarious Redemption” que, con sus casi 19 minutos de duración, resultó categóricamente demostrativa de la capacidad de Cult Of Luna para exponer ambientes sombríos y crear una auténtica catarsis con el público, que se dejó llevar hacia las texturas multisensoriales que surgían desde el escenario.
El tramo final del concierto lo constituyó la interpretación de “Owlwood”, tercera y última licencia que concedieron de temas no incluidos en Vertikal, que acaparó el tramo final con otras resolutivas exposiciones como “Passing Through” e “In Awe Of”, además del pequeño interludio llamado “Disharmonia”.
Sus seguidores saben lo que se van a encontrar, por eso, durante el concierto cierran los ojos y se dejan llevar a través de las sugestivas resonancias que les ofrece Cult Of Luna. Extasiados los sentidos y aturdidos de la sobredosis de luces rasantes que se habían clavado incesantemente en las retinas, los asistentes presenciaron, casi en trance, la marcha de los componentes de Cult Of Luna, tal y como habían llegado, abandonando el escenario sin mostrar sentimiento alguno; inescrutables, como su propia música, como su estancia en el escenario lejana con respecto a su complicidad con el público, siempre con la mirada puesta en sus instrumentos o en el horizonte, nunca mirando directamente a los seguidores.
Solo los despistados esperan un bis, esa no es la actitud de los suecos, no dejan nada al azar ni les hace falta convencer de su talento con frases tópicas. Sus argumentos ya los exponen a través de su música y de su planificada e intachable presentación.
OBSIDIAN KINGDOM
El grupo catalán Obsidian Kingdom resultó un complemento ideal para abrir la noche. Sus parámetros, aunque no idénticos, cuentan con cierta similitud con respecto a los anfitriones. Dedicaron los 45 largos minutos de su actuación a interpretar íntegramente su álbum debut: Mantiis: An Agony In Fourteen Bites, envolviendo al público en una suerte de metal progresivo y atmosférico de trazos vanguardistas, en el que tienen cabida episodios se sugerentes armonías así como arrebatos de ritmos desgarradores.
Dejaron una grata impresión que no pasó desapercibida para sus incondicionales seguidores ni para quienes aún no habían tenido la oportunidad de descubrirlos.
SET LIST CULT OF LUNA
1) THE ONE (Vertikal)
2) I: THE WEAPON (Vertikal)
3) GHOST TRAIL (Eternal Kingdom)
4) FINLAND (Somewhere Along The Highway)
5) MUTE DEPARTURE (Vertikal)
6) VICARIUOS REDEMPTION (Vertikal)
7) OWLWOOD (Eternal Kingdom)
8) PASSING THROUGH (Vertikal)
9) DISHARMONIA (Vertikal)
10) IN AWE OF (Vertikal)
POR LOCKY PEREZ
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